le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

martes, 14 de agosto de 2018

Apuntes del subsuelo. Dostoyeski.


"[...pero también la desesperación tiene sus momentos de placer intenso,  sobretodo cuando uno sabe a ciencia cierta que se encuentra en un callejón sin salida".


"Cuando, por ejemplo, te demuestran que desciendes del mono,  ya no tienes por qué enfurruñarte; acéptalo enhorabuena."



" Después de esto se diría que encuentra usted placer hasta en un dolor de muelas!, exclamarán ustedes riendo.
Bueno,  ¿ Y por qué no? Hay placer hasta en el dolor de muelas - contesto yo - . Yo tuve un dolor de muelas que duró un mes entero y sé lo que me digo. Claro, la gente no sufre tal cosa en silencio. Se queja. Pero esos quejidos no son sinceros,  sino maliciosos,  y en esa malicia está el meollo de la cuestión. Con esos quejidos el paciente expresa su placer; si no sintiera placer dejaría de quejarse.  En primer lugar esos quejidos expresan la falta de sentido, tan humillante para la conciencia,  del dolor físico."









Stop intuición


Todos aquellos pequeños indicadores que mi intuición juzgaba como malos presagios, se cumplieron a rajatabla una vez más, también con Kristina. Mi intuición anula a mi esperanza, no la deja ser;  a la mínima concesión que le doy a mi imaginación, confiando en la esperanza de que mi intuición no esté en lo cierto, paf!, me da una bofetada y  no me deja soñar, todas aquellas mini sensaciones que me  incomodaban el alma, terminaban por materializarse en hechos.  

lunes, 13 de agosto de 2018

Gabriel D'Anunnzio. El placer, 1889.


"Tengo una curiosidad de mirarme dentro para ver si aún queda alguna mínima parte del alma que no esté en poder del alma suya,  algún mínimo rincón que no esté lleno de vuestra luz. Es como una exploración interior que hago por usted,  ya que usted no puede hacerla".

domingo, 12 de agosto de 2018

La dichosa puerta.



Siempre fuerza el gesto para cederme el paso a mí, por norma.
Un día decidí que era mejor ahorrarle el gesto, y pasar siempre primero; al menos evitaba que quedara patente su falta de naturalidad en el manejo de la cortesía . Estoy convencido de que piensa que soy un mal educado.


Inteligencias.



Me dijo, que  hace poco conoció a la única mujer que ha considerado estar a su altura en inteligencia. La frase rezumaba soberbia. Tras una pausa, le dije que quizás haya conocido mujeres muy inteligentes,  pero con tipos de inteligencia no compatibles con la suya. No sé si me entendió. No obstante,  aquella chica daba igual, sólo era un pretexto auto halagarse.

domingo, 29 de julio de 2018

Gabriel D'Anunnzio. El placer, 1889.


"Terencio llevó el té. Se puso después a preparar la cama,  con lentitud,  con un cuidado casi femenino, no olvidando nada,  pareciendo querer asegurar,  al señor,  hasta la mañana,  un descanso perfectísimo,  un sueño imperturbable. Andrés le miraba con una conmoción creciente,  en cuyo fondo había un vago sentido de pudor. Le dañaba la bondad de aquel viejo alrededor de aquella cama por la que habían pasado tantos amores inmundos; le parecía casi que aquellas manos seniles mezclaran todas las impurezas,  sin saberlo."


jueves, 1 de marzo de 2018

Interludio Romano.




Deseaba verla,  con la excusa de visitar Roma. Cuando Gabriel sentía que una mujer le colmaba, era capaz de ir a cualquier lugar del mundo donde ella se encontrara, pues si un alma se siente llena,  no puede sino proyectarse al exterior y no encontrará excusa, cortapisa o impedimento que lo detenga. Esa pulsión expansiva,  detonada por el sentimiento de la incitación amorosa,  ha  provocado en otras pasiones elevadas del ser humano, como la justicia o el deber, grandes hazañas que tuvieron como protagonistas  hombres extraordinarios, cuyo fortaleza se basaba en la determinación que nace de la inevitable fuerza de  expansión de las almas completas. ¿Verdaderamente,  Gabriel se sentía lleno cuando pensaba en aquella muchacha?. No podía sentirse lleno, no la conocía bien; realmente, lo que él sentía,  era la presencia del velo blanco, pulcro,  que uno extiende sobre la mujer pretendida cuando no encuentra atisbo de macula que le suscite reparo alguno: ésa era la llave que le permitía a Gabriel comprar el billete de avión a Roma sin tener dudas.







miércoles, 28 de febrero de 2018

Gabriel D'Anunnzio. El placer, 1889.





"Como el sol del atardecer hería los cristales,  la trama florida de las cortinas de encaje se dibujaba sobre la alfombra."


           Frase que está contenida en la primera página de esta novela.