le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

domingo, 30 de noviembre de 2014

A Golpe de selfie






En el restaurante.

Me encanta comer fuera de casa; si lo hago solo,  porque me dedico a leer algún librito cuando me ponen el café con el pacharán,  y cuando voy con una persona , porque con más de una ya las conversaciones cambian, al menos para mí -,  es mucho más fácil profundizar en el tú a tú y sacar  conversaciones productivas cuando sólo hay un interlocutor que cuando hay dos o más.

Un sábado fui con mi amigo Alberto a cenar a un restaurante de moda en Madrid, me encantó el diseño. Consta de planta cuadrangular y se eleva en forma de cubo hasta dos alturas. La piel  o muro,  está constituido por un entramado de pequeños ventanales en cuadricula, de manera que queda desmaterializada la idea de volumen generado por una piel pesada relacionada con la opacidad. En este caso, el dentro y el fuera estaban conectados a través de esta retícula de pavés.

El espacio en planta estaba organizado de forma centralizada. Había una gran barra en U sobre la que  nos sentamos a comer, a su vez, el espacio que encerraba la U servía de escenario para las performance de los cocineros en la preparación de los platos; esta decisión de enseñar cómo los cocineros elaboran los platos es parte importante del proyecto.
Uno podía comer en la barra,  observar a los cocineros o girar la cabeza y contemplar toda esta piel de pavés circundante, o, incluso, cotillear el ambiente de las mesas situadas en el espacio perimetral adosado al cerramiento. En definitiva, explico todo esto para dar a entender que aquel restaurante era un lugar interesante, y que claramente podría servir para tener una experiencia culinaria intensa aparejada a una conversación animada en un entorno de gente agradable y elegante.

Hacia ya el postre, me percaté de que había un grupo de chicas bastante guapas en la barra, al otro lado, en un lateral. Empezaron a reírse mucho mientras se hacían selfies en grupo, no pararon de hacer esto al menos en media hora, hasta que se fueron. Estas chicas invertían su tiempo en este maravilloso espacio que era el restaurante para hacerse fotos, utilizando el entorno del mismo como telón de fondo. Este comportamiento se está extendiendo en las sociedades avanzadas, de manera que la utilización del concepto de fotografía de siempre se está pervirtiendo. El sentido de una fotografía, en su forma tradicional, es el de resaltar o fijar en el tiempo un momento especial. Si existía una vivencia intensa e interesante, finalmente se hacía una foto para recordar aquel momento y poder rememorar la experiencia. Otra utilidad de la fotografía ha sido el retratarse en un marco  excepcional, como un paisaje atrayente, por ejemplo.




La paradójica supresión del presente.

En un tiempo en el que uno de los sloganes o principios de modo de vida motivo de orgullo  es la capacidad del hombre moderno para disfrutar del momento, para saborear cada instante de realidad presente, nos encontramos que, a través de el uso compulsivo del selfie sale a la luz una patología que contradice ese slogan;  se llega al extremo de que a través del selfie se supedita el disfrute del momento presente, liquidándolo en pro del supuesto disfrute de la rememoración a través de la foto en el futuro. El presente sólo sirve para recordarlo en el futuro, pero no se vive el presente como tal. 

La toma complusiva de autofotos lleva , además, otras patologías aparejadas como son la falta de autoestima y por ello la necesidad de reafirmación constante a través de la imagen repetida de uno mismo. A poco que observemos, en las autofotos de todo tipo: las personales, las relacionadas con la moda, las que tiene que ver con el cosmopolitismo en algún escenario;  todas , en realidad, adolecen de mensaje o contenido salvo la proyección de una imagen de juventud o status social - en el mejor de los casos -   ;en pocos  casos hay unos valores que tengan que ver con  individuo  y su cultura o espiritualidad. 

¿Qué es lo que tengo para ofrecer al mundo?: mi imagen. , ¿qué transmito con mi imagen?, una pose afectada y maniquea; lo contrario a toda individualidad que pueda identificarte, es más, quizás en la repetición de la pose que hace todo el mundo igual, está el germen de querer sentirse integrado y aceptado.




Precedentes.

Quizás sea en el mundo de la moda y en cine de los años 50 y 60 donde hemos visto estas fotos que hacía referencia a iconos , artistas excepcionales que destilaban una personalidad única, un estilo propio y singular que servía de referente a la sociedad. Ellos,  detrás de su apariencia, atesoraban un mensaje. Qué vamos a decir sobre el carácter de un  actor como Marcello Mastroianni, el cual exalaba personalidad propia más allá de su potente físico y elegancia innata. 



Parece ser que a través de la facilidad que da el movil para ralizar fotos y enviarlas , todo el mundo se ha visto en la necesidad de ser Marcellos o Pauls..., la consecuencia ha sido una imagen vacia de contenido, y  a menudo ridícula en su continente.








Los valores de la modernidad.

En la actualidad, la deriva de las fotografías con el móvil en grupos o en solitario , -selfie- ha tomado un dirección insólita; creo que este fenómeno nos sirve  para diagnosticar las otros problemas de la sociedad actual.

Nada es por casualidad.  ¿De dónde proceden los valores que han llevado a estas actitudes? , creo que hay que irse un poco atrás: me refiero a unos valores sociales relativamente recientes, pero que ya están asentados en toda la gente joven debido a la apabullante rapidez con que se propagan las ideas en los medios globales de ahora. Desde hace bastantes años ya,  se nos dice y transmite que la realización personal del individuo es algo esencial, y que uno no ha de sacrificarse en pro de formar una familia , -  por ejemplo - , sino hacer su propio camino, y cultivar  todas sus inquietudes antes de emprender otras tareas vitales de futuro, seas cueles fueren, pero relacionadas con proyectos que no sean unipersonales; esta idea, que es positiva si no es impuesta, se ha visto contaminada al ir aparejada por el ideario moderno del hedonismo. Yo busco mi interés, y ello es loable; busco el placer para mí; tengo derecho al placer y a experimentarlo tantas veces como quiera,  en este camino no tengo porqué renunciar a conseguir mis objetivos. También esos objetivos de placer , si entran en conflicto con el prójimo, el problema moral queda cuasi ignorado. El concepto de ambición es otra faceta más del ideario:  tengo derecho a conseguir mis objetivos laborales y en virtud de este objetivo, se convierte en loable el competir de forma deshonesta con los otros, es más, aquel que consiga llegar a la cima, recibirá el apelativo de exitoso, o de : “ qué listo es”. Estos valores ya vienen teñidos por cierto capitalismo extremista, pero es en España donde ha tomado una rapidez de desarrollo inusitadas, al mismo tiempo que se aniquilan los valores tradicionales como aspecto singular,  en el caso de España.

Recapitulando, tenemos hasta ahora la necesidad de la  realización personal, la necesidad de la ambición - relacionada con la anterior-, y el hedonismo. Existe, al menos , un ingrediente más en este caldo de cultivo: vive la vida intensamente, es decir, aprovecha el momento presente, el famoso carpe diem. Éste último va de la mano con otro muy reciente: La inmediatez del disfrute, muy relacionado con el modo de vida impuesto por la inmediatez de internet, redes sociales, etc.





Dictadura y transición. El complejo.

Si nos fijamos un poco, todos estos ingredientes del ideario actual son el efecto rebote -   injustamente amplificado - , a los valores tradicionales de la sociedad católica de antes de la transición y de parte de la democracia. En  efecto,  si hubiera que ir más atrás; el origen de la exacerbación extremista de estos valores actuales está localizado en  la necesidad de cultivar lo contrario a de lo que veníamos, simplemente, por complejo. Esto es un rasgo fundamental; el español no ha sabido asimilar la transición a la democracia de una forma cívico-social madura, hasta el punto de que aquellos grupos sociales que tienen por uso y costumbre valores tradicionales,  son señalados como la peste, siendo emblema de un supuesto fascismo dictatorial. 

El hecho de que Franco favoreciera con la dictadura las ideas tradicionales de la España conservadora no debería haber creado este disparate de reacción contraria.  El resultado ha sido una sociedad inmadura que asimila los valores de la europa protestante sin haberlos aprehendido, asimilándolos de forma compulsiva y con el catalizador del complejo de que te denominen antiguo o fascista por tener ideas conservadoras o tradicionales.
El resultado final es la negación de cualquier atisbo de cualidad intrínseca de los valores tradicionales. Nótese que los valores que he descrito como parte del ideario actual, son la antítesis de aquellos tradicionales en cada faceta. 

Seguramente, una sociedad sana  habría ido mezclando unos y otros,  formando una amalgama, más o menos coherente y en cualquier caso, espontánea; sin embargo, esta necesidad por la modernidad, casi impuesta de facto, ha cercenado la libertad de pensamiento de una manera mucho más sibilina. Recordemos las palabras del gran pensador Antonio García Trevijano al decir que "no hay colectivo menos libre que aquel que piensa que realmente lo es, sin serlo;  nunca saldrán de su ignorancia". En la dictadura, al menos sabíamos que nos manipulaban y que no había libertad total.

Me parece mucho más perverso como método de dominación la dictadura del pensamiento dominante y la exclusión social al que no comulgue; todo esto perfectamente engranado desde la posibilidad de propagación global del estado de opinión dirigida por  los medios de comunicación. No hay más que ver cómo – en posesión de una superioridad moral atribuida sobre sí mismos, lo cual resulta paradigmático-  la España que perdió la guerra se atreve a decir que se deberían prohibir medios de comunicación como intereconomía y 13tv, porque las cosas que dicen no les gustan. 

Todo esto dentro de un panorama mediático dominado de forma general por los medios con opinión o concepción de la vida o ideario vital moderno. Los canales como Intereconomía y 13 tv  representan  un pequeño contrapunto de pluralidad, cualidad  básica en una democracia y que ahora , bajo una  bandera de superioridad moral, nos la quitan. Esto me recuerda a la cualidad arrogatoria de gente como Pablo Iglesias y su grupo, que se creen con derecho a poner en peligro los logros de la propiedad privada y libre mercado con el implacable método populista del : " tú estás mal porque otros están bien", que tanto juego ha dado en momentos de crisis del sistema y desesperanza de la gente, como el momento de crisis actual.











Tecnología e información.





Vivimos un momento de especial peligro para la evolución de las sociedades avanzadas; al menos dos factores  nos están impidiendo decidir cómo y a dónde queremos evolucionar con criterio:

La homogeneización de la información: estado de opinión único.

La globalización lleva consigo un poder homogeneizador que resulta alienante para el hombre, ya que impide que haya grupos con capacidad de reacción crítica ante la voz global, esto produce un efecto sedante y borreguil en la masa.


La  inmediatez:

La rapidez con la que se transmite la información a través de internet , redes sociales, medios de comunicación, etc, es tan grande,  que no nos da  tiempo para ponerlo en cuestión, analizarlo  y posterior asimilación de los cambios sociales que se producen unos tras otro , sin que hayamos asimilado el anterior cuando llega el próximo, lo que redunda en que la libertad de elección queda soterrada bajo una cortina que la cercena.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Sobre cuestiones de conciencia y el ejercicio del virtuosismo.



El optimista y la fe:



Blaise Pascal, con su apuesta infinito - nada, consiguió convencer a muchos dubitativos sobre la creencia en Dios, ya que,  por ínfima  que sea la posibilidad de la existencia de Dios, el beneficio es tan alto, que merece la pena ceer en ello; sobretodo cuando, si no es así, no se pierde nada, porque nada había, en caso tal.

En principio, qué mejor idea que la de creer en algo cuando uno no tiene nada que perder. El optimista, por decisión y naturaleza que le es propia, ve siempre la posibilidad de que un suceso ocurra en su beneficio.
Sin embargo, es necesario matizar que el optimista no es ingenuo, pues su deseo siempre algerga un porcentaje de éxito real;  todos sus deseos son terrenales y es consciente de que las cosas suceden, lo que no puede dirimir es si le serán positivas o negativas, pero se mueve en la certidumbre de los hechos posibles de la vida mundana del ser humano.

En el terreno de la fe, salvo que venga alguno de los seres humanos que han fallecido sobre esta tierra a decirnos lo contrario, - y hasta ahora nadie ha vuelto-, no estamos manejando posibilidades terrrenales ni actos medibles; hablamos de una idea que trasciende nuestro entendimiento racional. Pascal confundió los actos que son posibles en nuestra vida real con las cuestiones que nos trascienden, las cuales sólo dependen de nuestra conciencia.

Yo soy optimista, y ello implica que si sé que un suceso es posible, puedo tomar la determinación de esperar que me sea positivo; nadie podrá rebatirme , pues ninguno sabemos cual será finalmente la direccíon del destino, hasta que suceda. El problema de la existencia de Dios es que no hay certeza, -ya no de que confirme su existencia o no- , sino que no hay certeza ni de que exista posibilidad alguna de que ese suceso de pueda producir que confirme su existencia, y por tanto, justificase mi creencia en él, como suceso potencial. Pascal, obvia esta cuestión y se centra en la posibilidad matemática. 


El uso indigno de una creencia.

Esta cuestión sobre la fe en la existencia de Dios se pervirtió desde el momento en el que la misma idea de la creencia quedó supeditada, - para muchos -, a la idea del posible beneficio ulterior. Se ha perdido, en un número creciente de personas hoy en día, el verdadero sentido de la Fe, la cual constituye un acto de creencia pura; una opción vital que no atiende a beneficios personales,  sino a la simple admiración de la gloria en Dios, en tanto que creador de todos nosotros, y no en tanto que interese su existencia por el beneficio que puede ello generarme; cítese la salvación.

Se me quedará grabado para los restos  aquella terrible conversación que mantuve con un ex amigo acerca de la conveniencia sobre la creencia en Dios. Mi postura radicaba en que no sabemos nada,  que no tenemos criterio para poder llegar a dilucidar si hubo alguien que nos creó, o venimos de algo superior, o si por el contrario,  nada nos ha engendrado y tuvieramos que aprehender nuevos conceptos y magnitudes que desconocemos; declaro,  que ante la ignorancia absoluta de algo que nos trasciende mi postura es la permanencia en el seno de la naturaleza, como un simple elemento más , aunque vigilante.

Él me miró con aire de superioridad y me dijo que le inspiraba lástima, porque era un desgraciado al no poder disfrutar del regocijo de la creencia en Dios.  Aquello me impacto y me enervó, pues yo, que respeto las creencias religiosas me vi agredido gratuítamente. Yo le pregunté porqué creía en Dios, a lo que el respondió con un descaro impresentable: 

"Creo en Dios porque si me muero y es verdad que existe, subiré al cielo".


Efectívamente, aquel individuo es de este grupo de personas que cree por  conveniencia, por  egoismo hacia la consecución  posible de un beneficio, pervirtiendo el sentido puro de la Fe. Él no puede entender porqué yo he tomado la decisión de no creer en algo que me pueda beneficiar , supuestamente. Él no puede entender, dentro de su contaminada alma poblada por las bajas pasiones, que un individuo sólo siga - en cuestiones trascendentes- el dictado de su conciencia.  Mi conciencia no me lleva a la Fe, y por lo tanto, - y ahora llegamos al concepto fundamental- no he de faltarte el respeto a mí mismo y prostituirme;  mas pervertir un concepto tan puro e ingenuo como el de la Fe, para finalmente, quedar como una persona indigna de sí misma, dado que, el que no  respeta su propia conciencia, sino que la vende por un beneficio, pierde lo más puro que un ser humano pueda tener para sí, y que nadie jamás le puede arrebatar, salvo él mismo:  su dignidad.



Tu pide que algo te caerá:

He podido obervar diferentes niveles en las súplicas al señor para que les conceda sus desos, a todos ellos:

Unos me aseguran: He ido hoy a la iglesia y le he pedido con todas mis fuerzas al señor que me ayude en  muchas cuestiones. este seria el nivel uno de egoismo, pedir por gula, por egoismo, sin dar a cambio.

En el nivel dos son pesonas , que en un ejercicio de mínima coherencia personal, piden al señor beneficios, y a cambio, se esfuerzan en ofrecer beneficios  a sus semejantes. Pero, una vez más, existe ese matiz de doy porque me interesa recibir para mí.

En el nivel tres, por fin llegamos a la sabiduria. Aquellos que individuos dedican su vida a dar a los demás, simplemente porque les es grato y creen que es su resposabilidad y su misión dentro del marco de la Fe y una vida en la generosidad hacia el semejante, faceta fundamental en el ideario de la iglesiaa Católica. Además, cuando piden algo, casi siempre es para otros, y muy pocas veces para sí, sólo en ocasiones de desesparanza máxima.


Siempre el virtuoso: Aristóteles tuvo la agudeza de detectar que existen dos tipos de egoismos: el bueno ,  el que, en el ejercicio del procurar  beneficio al semejante encuentra el placer, o el egoismo de las bajas pasiones, que tiene que ver con el beneficio personal a base de procurarse cosas y bienes para sí mismo sin contar con el semejante, lo que lleva a la consabida insaciablidad y final frustracion, instalado de por vida en el seno corrupto de las pasiones bajas del hombre.




¿Ley de correspondencia?.


El Virtuoso hoy; un sencillo ejemplo.

Marco Aurelio en sus meditaciones  allá por el año 140 dc,   encontraba tres niveles de generosidad, voy a describir estos tres niverles acoplándolo a algo tan cotidiano como las invitaciones entre amigos a copas:

En un primer nivel se situarían aquellos amigos que cuando invitan a la copa les está  faltando tiempo para terminarla y recriminarte la correspondencia a dicha invitación. Un segundo nivel lo pueblan aquellos amigos que invitan y no hacen mención posterior a ser correspondidos, pero en su fuero interno piensan en el otro como un deudor, y no se  olvidan del favor que hicieron. finalmente, un tercer nivel en que el amigo se olvida por completo de la copa que ha invitado; el hombre de bien  no se ufana de procurar favores a los semejantes, no espera nada a cambio, sólo lo hace porque le es natural,  como las frutos de los árboles , -según Marco aurelio- ,  o simplemente , como aquella fantástica aseveración de Peeter O'toole acerca de porqué Anthony Quinn guiaría a su ejercito al puerto de Áqaba en la pelicula Lawrence de Arabia: 

 " Irá , porque le place."



















miércoles, 19 de noviembre de 2014

El hombre en busca de sentido .Viktor E. Frankl.







APUNTES SOBRE EL LIBRO:

Pag.40: La consciencia de ser un muerto vivirente.


Pag 46. El amor es la salvación.


Pag 56. El rebaño; siempre trataban de buscar el dentro de un pelotón para protegerse de los golpes de los guardias y pasar menos frio


Pags 69 y 70: Al hombre se le puede arrebatar todo menos una cosa:

“La última de las elecciones humanas – la actitud personal ante un conjunto de circunstancias- , para decidir su propio futuro.”


Pag 73: lo más frustrante en la vida del campo era no saber si había una fecha para la liberación.


En relación a la vida del prisionero:


“Cesaba de vivir para el futuro en contraste con el hombre normal; no podía aspirar a una meta última en la vida. Por consiguiente , cambiaba toda la estructura de su vida íntima”.


Pag 78:”La pregunta por el sentido de la vida”


¿cuál es el sentido de la vida?, lo que importa es lo que la vida espera de nosotros.

“Cuando un hombre descubre que su destino es sufrir, ha de aceptar dicho sufrimiento, pues esa es su sola y  única tarea. Ha de reconocer el hecho de que incluso sufriendo, él es el único y está solo en el universo. Nadie puede reprimirle de su sufrimiento ni sufrir por él, (mi sufrimiento es mío). Su única oportuni9dad reside en la actitud que adopte al soportar su carga.


¿Cómo sabemos o reconocemos el sentimiento de desesperanza?


La desesperanza aparece cuando el sufrimiento no tiene ningún propósito. El propósito es tu meta , y tu meta es tu decisión, es la determinación en el hombre.

D=S-P

Desesperanza igual a sufrimiento sin propósito. Pero se le puede dar sentido al sufrimiento convirtiéndolo en un triunfo personal.






domingo, 9 de noviembre de 2014

Tu cantas y yo sueño.






“…Os quiero decir a todos , -los que me conocéis ya lo sabéis y los que no, os lo digo ahora -, que soy una persona muy sensible. “







Nos miraste a la altura del plano de nuestros ojos, como hacen los que nada esconden. Sentí prepotencia , desparpajo y sensualidad en aquel acto emotivo;  una declaración sincera y algo descarada, por cuanto algunos éramos desconocidos para ti, aunque estábamos en tu casa.

Tú ya tienes tu niño. Ya nació en ti, hace tiempo. Lo arropas con tus brazos y lo sientes  en tu corazón, apretándolo contra tu pecho. Tu bien nacido es madera horadada y resonante  poblada por cuerdas paralelas que tornas tersas por el tacto sutil y deslizante de tus yemas.

Raptas mi conciencia, me seduces con  cada mirada de mujer artista a golpe de fado; tienes la delicada calidez portuguesa,  la sensibilidad femeninamente sofisticada de la elegante sensualidad francesa; desprendes pasión española, torrente de verdad y vida;  eres todo al mismo tiempo, y sobre todo: Mujer.

Ayyyy… , ¡cuántas personas! , ¡cuántos ciudadanos nos rodean!,  pero  qué pocos son  hombres, y cuan poco numerosas son las mujeres con las que tenemos la suerte de cruzarnos.

Eres de ojos curiosos , mirada atenta e inteligente;  distraída de sí misma y entregada al mirar del otro, a la atención por el prójimo. Qué razón tenía Aristóteles al señalar como virtuoso a aquel que sabe alinear sus propios intereses con el de la sociedad, - certero camino hacia la felicidad - , despojándose de la condición egoísta  inserta en el ser humano, víctima de las bajas pasiones.   

Tu melena es algo salvaje, algo graciosa , algo cursi, algo dinámica ; es simplemente tuya, fiel reflejo de un carácter rebelde dentro de un corazón noble y auténtico, que se mira ahora al vientre y encuentra otra guitarra nueva, otro ser que va a nacer y que ya ha escuchado tus canciones.
Nuevas músicas; nuevas noches de luz llenarán tu salón de cuatro grandes ventanales  rasgados, y a cada nota tuya, ese nuevo ser se prepara para ser recibido por  esta gran habitación desordenada y bella que es la vida,  ya con el amor en su sonrisa.





miércoles, 5 de noviembre de 2014

Raptos del pasado.




Hace ya tiempo que me cruzo contigo fugazmente por la noche, nunca nos han presentado aunque tenemos conocidos comunes. Creo que me conoces, aunque sea de vista; muy posiblemente como ese chico que te mira cuando te ve, me imagino, algo incómodo para ti, ya que no he sentido correspondencia.

Perdón por entrometerme por esta a; no tengo otra, al menos, ésta me permite decir lo que pienso con libertad, por escrito. En un garito, todo se diluiría y parecería ridículo hablar de ciertas cosas en un contexto de ese tipo, aparte de arriesgarme a que me tomes por un vehemente que entra a una más, o quizás , por un loco.

Hace una semana me cru contigo  y me volvió a pasar lo mismo que me pasa siempre. Quizás te parezca irreal,  pero la realidad es que me transmites algo diferente que me impresiona y me hace verte distinta al resto de las mujeres. No es sólo el tipo de belleza, -hay muchas chicas guapas-, es, lo que me transmites. Va más allá.
No explicarlo , pero me agrada mucho tener esa sensación interna de  incondicionalidad, y me despierta mucha curiosidad por conocerte.

Me imagino que una declaración de este tipo proveniente de un desconocido te asombrará. Realmente no es tan extraño; esta misma tarde estaba viendo una gran película: “Ciudadano Kane”, y un hombre le preguntaba a otro si las personas se guardan cosas para sí. El otro hombre , más viejo que el primero, le responde que hay muchas cosas que los hombres nunca cuentan, y le expone un ejemplo de sí mismo, contándole que una vez cuando era joven vio a una mujer bajando del tren, y desde aquella aparición, no hay día en su vida que no recuerde esa imagen, a esa chica. Así pasa.

A me gustan las mujeres que cultivan la curiosidad a raíz de un interés sincero por mi parte, no obstante, sea cual sea la reacción, he escrito lo que debía escribir, y quería hacerte llegar ese bonito sentimiento de curiosidad  que una chica como desper ya hace tiempo en  mí.