le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

viernes, 2 de diciembre de 2011

"Aquí no tenemos nombre". El Último Tango en París.

El último Tango en París es una película sobre la que se ha hablado mucho…,  en su época fue un mito erótico en España,  la mayoría de las críticas se han centrado en el aspecto sórdido de  la dominación sexual,  sin embargo creo que hay un concepto que es crucial en la película, y que constituye la esencia del film. Bertolucci propone un planteamiento convivencial nuevo de  una gran originalidad; un hombre maduro y una mujer joven, que aparentemente no tienen nada en común, que no se han visto antes jamás y que por designios del azar alquilan el mismo piso simultáneamente.
 Los dos personajes pronto descubren que tienen algo en común y por iniciativa de Brando establecen una relación por la cual el apartamento se va a convertir en punto de encuentro de evasión para  ambos personajes respecto a su vida real, vidas que les angustian. Marlon Brando , el hombre maduro, da una vuelta de tuerca a la situación y le llega a plantear a la chica que no quiere ni siquiera saber su nombre, que no quiere saber absolutamente nada de ella, el espacio de encuentro “piso”, espacio de convivencia por definición más íntimo que ha diseñado el hombre, lo reconvierte   en un lugar vacío de tal significado, su sentido , es,  en tanto que constituye la negación del espacio exterior o vida real, no en la constitución de un mundo íntimo, sin embargo, hay una unión íntima de carácter coyuntural de dos personajes que niegan la vida real exterior cuando están en el interior, y como dice Brando: en tales circunstancias, no es necesario saber nada el uno del otro, es más, el saber el uno del otro constituiría el derrumbe de la coherencia del planteamiento.



                                     
                                                         








 Marlon Brando en 1972.


Hay un segundo aspecto que es muy importante también en la película, menos original,  que le da más dramatismo, y es que, en contraste a la identificación entre dos personas en diferentes etapas de la vida por su desesperación vital,  discurre paralela la historia de un hombre ya maduro que aprovecha  la coyuntura de encuentro entre los dos, para poder sentirse dueño de la juventud de la chica,  cuando la chica termina reflexionando sobre la situación viciada en la que se había envuelto con Brando y decide escapar…, la película muestra como brando persigue a la chica intentando recuperar la frescura juvenil que tenía atrapada… una forma de parar el tiempo, su tiempo, tema este que está inserto en lo más hondo de los anhelos del ser humano.