Extracto de la conferencia que Gonzalo Rodríguez, Doctor en humanidades, dio en Castilla la Mancha:
España tiene la obligación de
reinventarse de cabo a rabo, el proceso histórico de España sigue estando
inacabado, ninguna de las ideologías de la ilustración nos está sirviendo. En España
ha fracasado la revolución y la contra revolución, la tradición y la
modernidad, y por tanto, esta España inacabada es nuestro lugar frente a los desafíos
del siglo 21. Nuestra esperanza es tratar de reinventarnos España, ese es el
trabajo verdadero.
Tenemos una historia inspiradora,
pero si queremos reinventar España, ni el
pasado ni el presente nos sirve. España a lo largo de los siglos
no ha dejado de tener logros culturales, tenemos que tener fe en nosotros
mismos.
España existe, como dice Gustavo
bueno no es una cáscara vacía. Estamos reinventando el proyecto común de las
tierras de España no para destruirla sino para reinventarla.
Al mismo tiempo, debemos saber que no somos la única nación que ha
sufrido la modernidad y que se ha quedado en el vagón de cola de Europa. Es
sintomático que esta crisis haya dejado en esta posición a Italia, España Portugal
y Grecia , países a rebufo de la reforma protestante que han sido Francia y Alemania. Tenemos que contar con
Portugal, no puede ser que España y Portugal se den la espalda como si no se
conocieran
Pero si te vas a reinventar
España, ¿ a partir de qué?. Hay que reinventarla a partir de
aquello que ha quedado destruido y es:
La idea de comunidad:
Es la idea de
sociedad , la idea de convivencia
La idea de ética:
La política no puede estar
emancipada de la ética, la economía no puede estar emancipada de la ética.
En esta crisis todos sabemos que
la economía ha funcionado con criterios en los cuales la ética era una
cortapisa, era algo que molestaba a la ética de los negocios. Si los negocios
son los negocios…, es que la ética no pinta nada, me está interrumpiendo los
beneficios.
Sin ética, no tiene ningún
sentido plantearse nada, pero para plantearse una ética, tenemos que ir ya al meollo
de la cuestión: Hay que replantearse la persona.
La idea de persona:
Lo importante son las personas, ¿Qué
es una persona?. El ser humano es un misterio, en el sentido de su dimensión
espiritual, casi mágica, de estar aquí, en este mundo, incluso estra aquí,
ahora.
Alguien podrá decir que estos
conceptos son muy abstractos, ¿cómo se concretan?, cual es la idea de comunidad,
etc. Claro que son muy abstractos; es
que no tenemos todavía las respuestas, estamos en un momento histórico abierto,
donde sólo hay preguntas y todavía no tenemos la doctrina que resuelva nuestra crisis. No es momento de dar
respuestas.
Ahora es momento de pensar y
repensar que es una comunidad y como se construye una comunidad. Qué es una
ética verdadera y cómo una persona es capaz de tener una ética como horizonte más
allá de cualquier otra cosa y qué es eso de ser persona.
Sólo si te planteas qué es realmente
ser persona, te vas a plantear tener una ética de verdad, íntegra, que jamás se
venda al diablo. Esto indudablemente al día de hoy, no existe.
Este repensar la comunidad, la ética
y la persona es nuestro trabajo verdadero, lo demás es una existencia inerte,
una existencia pequeño burguesa. No podemos seguir pendientes de: tengo un
trabajo que me gusta, mi mujer e hijos me quieren: NO, no son tiempos felices,
no son tiempos de ser feliz, es un momento de trabajar, y el trabajo verdadero
del hombre consciente en este siglo 21 y en esta España de nuestros pecados es
esta idea de repensarnos y reinventarnos como horizonte en el que volvamos a
ser comunidad, volvamos a tener ética, volvamos a ser personas y volvamos a
tener un proyecto común, sin hacer nacionalismo, sino una patria común.
Bueno, y como se empieza, hemos
dejado las puertas muy abiertas en el discurso, pues podemos empezar de la
siguiente manera:
Independientemente de tu interés
personal, económico, familiar o político, independientemente del beneficio que
saques, más allá del beneficio, más allá de la perdida, hay que atenerse con
integridad al significado espiritual , sociocultural , ético, estético y casi
meta político de todo lo que hagas.
Todo tiene un significado
espiritual y todo está sometido a un orden, hasta la más pequeña cosa. Saber
darte a tí mismo esa ley y someterte a ella independientemente de si te
conviene económicamente o no, ya es algo frente a un mundo que indudablemente
se ha entregado sin remisión a la economía.