le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

domingo, 28 de diciembre de 2014

Relación entre el gesto-movimiento y el plano: la forma narrativa.





Se ha olvidado el cine del plano general para la figura humana. Cuántos aspectos de la personalidad se pueden definir con la expresión de la gestualidad del cuerpo entero en un plano. El cine actual tiende a recurrir  a  una narración en planos medios y primeros planos, con la utilización de planos americanos y planos generales con el único objetivo de contextualizar, pero sin una intencionalidad narrativa en lo gestual que defina al personaje o una situación.



Plano general mítico, final de "El tercer hombre":

Carol Reed no necesita de un primer plano de Joseph Cothen , ni alternar un plano medio final con su reacción al ver pasar de largo a su amor platónico. 

Reed escoge un plano general en el seno de una perspectiva en el que el gesto del Joseph Cothen queda supeditado al protagonismo de aquello que le abandona y se alinea con el punto de fuga de ese eje infinito. 

Todo el encuadre está aparentemente  al servicio de ella, pero realmente él queda definido por contraste ; es el plano general el que los define  según la actitud de cada uno dentro de él. Ella, indefectiblemente, seguirá alejándose de él infinitamente por este camino que abandona el cementerio. Joseph no es más que un punto en medio de este camino;  su gesto es nimio, pero la elección de mantenerlo en cuadro general dentro de un plano que pide movimiento, representa la disociación total entre ambos personajes. 

Ella termina por rebasar el cuadro del plano; ya sólo queda él con la presencia de esa perspectiva que le ha sometido. Sin embargo Reed, y aquí viene el gran logro final de esta escena, otorga a Cothen la posibilidad de , mediante un gesto rutinario como es encenderse un cigarro, reafirmar el cambio del sentido del plano general por completo, ya que en ausencia de ella, el  eje perspectivo de la escena  queda convertido en algo valdío,  bajo los evocadores acordes de la cítara de Anton Karas mientras, - eso sí- , las hojas del otoño caén al suelo buscando su propio final como una bonita metáfora de que todo ha terminado...
















En Bullit:


Hay varias tomas de Steve mac queen en la que la cámara está lejos de él, a unos metros, y observa su comportamiento; se trata de actuar únicamente con gestos, de este modo se crea un misterio, es otra manera de filmar. Este tipo de forma de filmar le da un aire de realismo, puesto que la cámara es como un observador, más como un documental, expresar la personalidad del actor a través de los gestos, pero sin invadirle;  se va creando una tensión gestual que se va acumulando; es muy importante saber cuándo puedes meter un primer plano.

Creo que este parámetro rector  puede ser un aspecto importante en la concepción de  una película;  ir mostrando al personaje desde una distancia, mostrando su personalidad en los momentos puntuales, incluso puede ser una forma de hacer cine. Sería interesante establecer qué tipo de gestos vamos a mostrar según la distancia de la cámara al personaje y qué tipo de situaciones queremos mostrar para dar a conocer su personalidad según la distancia del personaje a la cámara. Aprovechemos un plano general con el personaje a 5 metros para hacerle actuar con alguna situación o gesto que le defina, un gesto que le sea natural. Según la cámara se vaya acercando a la cara del personaje, tendremos que definir cual sería el gesto que le corresponde enseñar o mostrar para esta distancia de plano tan pequeña.











viernes, 26 de diciembre de 2014

“los ciudadanos del mundo”.




Una de las labores más interesantes de indagar en los entresijos del comportamiento de las masas sociales, particularmente en el de las subclases o tribus urbanas,   es el descubrir los mecanismos que están ocultos tras los comportamientos de clase.  


He observado que ciertas personas con un grado de formación  medio alto,- aunque de idearios algo superficiales -, son tendentes a estar más pendientes de la imagen que proyectan,  que de sí mismos. Como  decía Baudelaire sobre la burguesía parisina del XIX, sobre los que aseguraba que salían a pasear ataviados de manera harto pomposa con el único cometido de ser,  para ser vistos.  Sin embargo, en el caso que me ocupa, se trata más bien de una afectación en su actitud,- sin duda- ,  una manera de desmarcarse de la masa ; un dandy del XIX pero versión cutre.



 Ellos, en su necesidad de distinguirse – acto loable por otra parte, si es fundado o coherente - , utilizan de paso el concepto de patriotismo para despreciarlo.  

La pregunta clave es la siguiente:


Entonces, ¿tú te consideras español, no?


La respuesta es contundente y rápida, autocomplacido; una media sonrisa contenida que le lleva a espetar con un tono de seguridad en sí mismo:


“No, ni hablar, yo no me limito a algo tan localista y provinciano,  yo soy un ciudadano del mundo”.


Toma ya!!!, impresionante, ¡qué golpe de efecto!.



Bajo mi punto de vista, el origen de esta necesidad de desespañolizarse tiene su origen en que identifican patriotismo con paletería o estrato social bajo. Es sabido que las masas sólo salen a la calle a gritar "España, España" , al ritmo de los goles de la selección española ; una manifestación vulgar de la patria, pasional y auténtica,  aunque ordinaria. El problema es que no hay otro factor identitario que nos defina como país que el fútbol, de ahí, que el burgués superficial quiera desmarcarse, pasando a despreciar a su propia patria , la que le ha visto nacer, aprovechando para darse  una pátina de persona viajada que explora y se nutre de todas las culturas del mundo en una suerte de proceso expansivo y enriquecedor sin límites.


Y yo te digo a ti, burgués desculturizado del siglo XXI,  que no te dejes llevar por estas cosas tan banales para ti, y que sepas amar a tu patria aunque te de verguenza ajena de esos seguidores gritones que van por las calles de manera ordinaria, porque se supone que tú, burgués, sabes quien eres, y no tienes necesidad de faltarle el respeto a tu patria por la necesidad superfical de adjetivarte;  si lo haces , que no sea en  detrimento de cosas tan importantes como tu origen.

Ni que decir tiene que  te puedes sentir español y estar muy abierto a otras culturas, no son cuestiones inmiscibles.




¿Derecho a decidir?. Nacionalismos.





¿Derecho a decidir?.



Escuchamos debates en torno a la legitimidad de una comunidad autónoma como Cataluña a decidir su futuro, y de cómo el gobierno responde en contra con el argumento de que el derecho a decidir sobre la escisión de un territorio corresponde en caso tal a todos los españoles, y que sería a través de un referéndum como se decidiría el futuro de una hipotética independencia. Pues bien, lo primero por supuesto que no es posible, pero es que lo segundo tampoco, lo que demuestra el ínfimo nivel intelectual de nuestras clases dirigentes; ha tenido que ser Don Antonio García Trevijano  - como siempre - el que nos ilumine.


La nación española es un ente indecidible. España no se decide; los españoles no tienen derecho a decidir España. El concepto de nación nada tiene que ver con la voluntad de un proyecto; España es un producto de la historia y como tal, no existe la posibilidad de decidir sobre aquello que te trasciende. No ha existido jamás en la historia una nación que haya surgido como una voluntad de un proyecto.


Los españoles  pueden decidir sobre su forma de gobierno para gestionar su funcionamiento, ya que, al fin y al cabo, ello sí que pertenece a su tiempo. La nación española les viene heredada y es una identidad incuestionable, es como si ahora empezáramos a cuestionar que nos queremos cambiar los apellidos , - simplemente no a lugar-  y que si me gusta más García que Rodríguez pues me lo cambio. No, no es posible, tu apellido es incuestionable y viene definido por la historia de generación en generación, de manera que tu apellido te pertenece sólo coyunturalmente  mientras vivas, pero es un ente que te trasciende.









miércoles, 24 de diciembre de 2014

Hacia la sabiduría.



El sabio nunca se indigna. Conoce la naturaleza del hombre y de las situaciones. La indignación proviene del desconocimiento de la naturaleza del alma y comportamiento humanos.

A menudo oigo la frase: "no hay que esperar nada de la gente"; este refrán popular , si bien es sabio, se enuncia con una literalidad que impide asimiliar fácilmente su alcance si no se indaga más sobre su origen intencional.

Pudiera sugerirnos una actitud por nuestra parte, una voluntad de no entregarse al otro por el temor fundado de una posible decepción, una falta de correspondencia. Así pues , este sabio proverbio nos da una receta, pero no nos explica a partir de qué reflexión asmilada debemos llegar a esta conclusión. Nuestra actitud de protección preventiva en nuestras relaciones por el mal potencial de la decepción debido a la falta de reciprocidad en los actos en el seno de cualquier relación entre las personas, ya sea de amistad o el amor, no nos sanará ni nos dará  paz interior; nos protegerá del disgusto pero nos cerrará el alma y  corazón a los demás, empobreciendo nuestra vida.

El sentido sabio y últil de esta frase popular debe tener en el origen de su concepción la asunción de la misma a través del conocimiento de la naturaleza humana. Debemos ser conscientes, ser generosos y asimilar la naturaleza traicionera y egosita del ser humano, pero no desde el rencor o con el dedo acusador hacia cada individuo, sino de una condición natural de la especie, una baja pasión que forma parte fundamental del instinto de supervivencia y rivalidad. 

Esta conclusión no es decepcionante; el sabio es conocedor de esta naturaleza originaria; mira , no con escepticismo al otro, sino con generosidad y la tranquilidad espiritual que le da su comprensión profunda , de manera que sus ofrendas al otro son puramente altruistas, no esperará nadie nada de los demás, o sí, pero si se produce la decepción, lo dará por válido y no sufrirá.

La experiencia de la vida hace que se vayan acumulando decepciones en nuestras memorias, las malas experiencias van dejando un poso de tristeza y decepción;   se hará mas presente según  pasan los años e irá cercenando nuestra ilusión por los demás. Estamos a tiempo de no dejarnos seducir por esta sirena de la autocomplacencia en la crítica hacia los demás como motivo de nuestras desgracias y plantear una sabia actitud de comprensión hacia la naturaleza humana, entendiendo como un regalo cada acto de entrega que recibamos de los demás o correspondencia, pues, al fin y al cabo, ¿porqué íbamos a ser correspondidos a cada acto bueno que proyectamos sobre nuestros semejantes?, ¿no es quizás dibujar un escenario poco maduro  e infantil acerca de la naturaleza del mundo?. Esta reflexión no es de naturaleza escéptica, sino la de reconocer la condición del mundo que nos rodea, para ahora sí, desde el conocimiento y la consciencia de no tener porque tener derecho a ser correspondido como  si las relaciones fueran una ley de causa efecto:    " no esperar nada de la gente", y mientras tanto,   mirar con bondad a los otros,  comprender sus egoismos y su falta de correspondencia, limpiando así nuestra alma de ese poso pesado que nos va cerrando el corazón e impide realizarnos, sentirnos en paz con nosotros mismos y en armonía con el mundo.


Dilatar un destino inevitable.








 


sábado, 6 de diciembre de 2014

Thibault y Marja.





La carta.

Hace unos días recibí una carta inesperada; se dirigía a mí como Monseiur Alvaro. La noche anterior, Thibault, estando en Marieta me preguntó afirmando: hace tiempo que no coges el correo ,¿verdad?. A la mañana siguiente bajé al buzón y recogí la correspondencia. De entre las típicas cartas blancas de diversas facturas y algunos papeles muy coloridos de propaganda advertí un color beige de lo que finalmente resultó ser la carta a la que aludió Thibault; era un sobre casi cuadrado, más grande que los normales.
Subí en el ascensor mientras desgarraba la solapa del sobre y saqué una foto en la que aparecían Thibault y Marja en una fotografía entrañable de la pareja, ya casada, paseando por la naturaleza frondosa de aquella parte de Europa, cerca de tierras inglesas; en último término, aparecía el coqueto Chateau en el que dieron el banquete de boda, siendo en esta foto un símbolo; ellos dos unidos y una casa como elemento primordial para el desarrollo de la familia. Una foto muy evocadora.

Entré en casa, cerré la puerta y de repente me di cuenta de que acompañando a la foto había una cuartilla, una hojita del tamaño de una postal.
La carta empezaba así:
Querido Alvaro,
Querido AMIGO,
Querido Padrino del Lazo,

Empecé su lectura y he de decir que ya al leer unas pocas líneas me emocioné, sintiendo orgullo por lo que era sin duda un reconocimiento de mi amistad hacia ellos. La redacción era depurada y no dejó sin expresar nada de lo que quiso decir, con precisión. Cuando uno está habituado - por desgracia- ,  a la necedad circundante y las amistades fruto de los intereses circunstanciales, cuando no teñidas de envidias,  que no son sino el resultado de reproches hacia ellos mismos por sus debilidades e inseguridades; resulta reconfortante que un verdadero amigo te escriba y te haga darte cuenta de que los valores en los que creemos son refrendados y no caen en saco roto, por lo que, estoy muy agradecido a Thibault y Marja por sus palabras, de todo corazón. Para mí haber sido elegido como testigo del lazo fue un honor, el cual pude compartir con Silvia Quintarelli ;  chica que destaca por su educación, valores y saber estar, opinión que pude confirmar con las palabras que  dedicó a la pareja en la ronda de discursos femeninos; en definitiva, una chica con clase.


Después de volver de su boda en Julio, escribí una crónica sobre una chica amiga de Marja con la que compartí mesa,  me inspiró para escribir sobre su belleza,  su marcada personalidad y carácter, de manera que a su vez pude hablar indirectamente sobre la boda. Pero realmente, me quedé un poco a medias, porque desde hace tiempo que vengo pensando en hacer un homenaje a Thibault como amigo, y a ellos dos como pareja, además de narrar cómo fui tratado en la boda.
Tras recibir este regalo en forma de reconocimiento por parte de los dos, he decidido que es urgente mi necesidad por escribir sobre ellos, ya que, entre otros, uno de los objetivos que me propongo al escribir es el de reconocer y destacar las cualidades de los demás, ya sean estéticas o tengan que ver con su interior y su alma. Mi labor se hace necesaria para cubrir este déficit de sinceridad afectiva hacia el prójimo que no logro comprender. Creo que debemos resaltar los buenos ejemplos y ponerlos en valor, pero esto no se hace, a menudo incluso por vergüenza o por ser confundido con la impostura de una alabanza falsa, sin embargo, cuando uno siente y sabe que lo que escribe lo hace con la verdad del papel en blanco por rellenar, sin mirar a la alabanza gratuita, puede escribir con libertad y sentirse en paz consigo mismo.

Las amistades; el hombre virtuoso.

Afortunadamente la edad te da perspectiva para empezar a distinguir quien es un amigo y quien no lo es. Al final vas filtrando, y seleccionas un número reducido de personas que sabes tiene el alma limpia;  valoras su incondicionalidad, su honestidad y cómo su aprecio hacia ti es sincero, sin esperar nada más allá, sin pensar en los réditos circunstanciales. Creo que el rasgo principal del verdadero amigo, además de  las inquietudes o valores compartidos, es su condición virtuosa; Aristóteles llamaba así a aquel ser humano que tiene el acierto de hacer coincidir sus intereses personales con el de la sociedad, aquellos seres que disfrutan con el bien ajeno, y actúan en su vida beneficiando a los demás y por ende beneficiándose ellos mismos. En la otra orilla del rio de la vida están las bajas pasiones; es el egoísmo ancestral del ser humano el que siempre desea el goce para sí mismo desde la ambición del poseer, sin proyectarse hacia el prójimo.
Esta es una esencia animal del ser humano, que está inserta en él desde sus albores, y que es rasgo común de muchos;  por eso, el virtuoso destaca sobre la muchedumbre ambiciosa, aquella que jamás se ve satisfecha, pues es sabido que el egoísmo lleva a la ambición, y que ésta, jamás se ve satisfecha,  pues es por naturaleza insaciable, por lo que los que la sufren  caen en la desesperanza y envidian al virtuoso. El envidioso añora poseer esa paz de espíritu del que no juzga su propia vida comparándose con los demás, sino que disfruta de su existencia nutriéndose de su semejante, aprehendiendo y aprendiendo, mas con la constante proyección posterior de lo que recibe , en un bucle que se repita una y otra vez haciéndole crecer como ser humano.




La pareja:

Es cuando miro a Thib donde veo estas virtudes. Tiene una personalidad particular que atesora cualidades tan importantes como la lealtad,  fidelidad,  templanza, serenidad y generosidad, entre otras. Thibaulth y Marja son un ejemplo para mí, y creo que para muchos de nosotros. Hay muchos tipos de parejas,Thib y Marja son un tipo de pareja que me ha enseñado que a menudo el partenair ideal no es tu igual, sino tu complementario. Las cualidades de Thib se completan con las de Marja; el uno equilibra y compensa las características del otro. Creo que esta condición de intercambio entre fortalezas personales diferentes es muy recomendable para que una pareja sea eso: una pareja, y creo que da una idea del amor muy bonita, ya que los dos se unen para constituir un ente más completo, el uno completa al otro, recíprocamente.

Ése es el espíritu Católico del matrimonio; una unión en pro de un proyecto de vida en común para crear algo nuevo y sólido, una familia de la cual sus nuevos descendientes disfrutarán del sentido analítico de Marja para leer las situaciones que le rodean, su sentido común,  cercanía y  sentido de humor, complementadas con las cualidades de Thib.  Ambos comparten cualidades, pero a su vez  complementan las que tiene cada uno.
Me gusta esta pareja porque he ido viendo la evolución, particularmente,  en el proceso de maduración de Marja y el acoplamiento entre ambos a medida que han ido pasando los años. Cuando supe que se habían comprometido, me lleve una gran alegría. Tenía dudas en cuanto a la madurez de ambos para emprender este proyecto, sin embargo, cada uno de los dos me dio una clave para darme de cuenta de que Marja estaba ya madura, y de que Thib había tomado la determinación - como bien dice mi padre - de dar el paso. 
Marja , por su parte, recuerdo que  una noche en una fiesta en un ático - era verano-hizo un comentario sobre las relaciones de  pareja y su evolución;  me llevé una grata sorpresa, aquello me indicó que había evolucionado mucho  y que estaba preparada. Thibault me invitó a ver un torneo de Golf al club de Campo; después del torneo comimos en la terraza del club, y fue ahí donde quise despejar mis incertidumbres y preguntarle acerca de  los motivos sobre su decisión de comprometerse. Me hizo una exposición madura y clara de sus convicciones vitales y los órdenes de prioridades en su vida y sobre su relación con Marja y como encajaba en su vida,  sentí la determinación en toda su exposición, quedándome con la sensación de que realmente estaba haciendo lo que él quería hacer. 

Ahora, ya están casados. Os considero, así como me dijisteis vosotros, unos amigos para toda la vida. Nos quedan muchas noches en La Lupita observando la cara de Felicidad de Marja y buenas conversaciones paseando,  o con amigos; tiempos que compartir desde el respeto y la cercanía de una pareja que se ha hecho querer como así lo demuestra selecto grupo humano que conforma sus amistadas, con las que también estoy muy contento por compartir amistad.

martes, 2 de diciembre de 2014

Buscar al otro por no poder estar contigo mismo.







[...Por otro lado, la indignación de algunos es el colmo de la insentatez, se quejan del desdén de sus superiores que no tienen tiempo de recibirlos cuando lo desean. ¿ se atreve a quejarse por la soberbia ajena quien nunca tiene tiempo para sí?. Con todo,  quien quiera que seas , él te atendió una vez, con rostro altivo sí, pero prestó oido a tus palabras y te recibió a su lado. Tú nunca te has dignado mirar en ti ni escucharte. Así que no tienes por qué imponer a nadie esos servicios, pues lo cierto es que, al hacerlo no querías estar con otro, sino que no podías estar contigo.

Séneca. ( 4 a.C - 64 dC).  Reflexiones sobre la brevedad de la vida. (II).



Las piernas, esas grandes olvidadas.




Hoy he visto por casualidad  en un link de una amiga en fbook  una sesion de fotos de unas chicas con unos vestidos de moda trendy en los que se veían las piernas de las modelos; eran chicas guapas, con cierto estilo, poniendo las tipicas poses absurdas sobre  las que nadie acierta a entender el mensaje, pero a parte de eso, las fotos estaban bien hechas técnicamente; sólo había algo que cantaba demasiado: las piernas de las chicas no eran bonitas, siendo lo que realmente destacaba en contra de sus agraciados físicos en lo restante.

Desde que a todos y todas  nos han metido en la cabeza los diseñadores gays que las piernas deben ser delgadas, se ve,  que hemos perdido el criterio o lo hemos banalizado señores. Nos dijeron sólo eso: delgadas, bueno, o más bien palos próximos a las patas de una garza. Incluso, dentro de las piernas palo, también puede haber belleza. No se trata de demonizar a un tipo de pierna en pro de otro tipo de belleza más carnal, el verdadero problema es la falta de criterio y un gusto simplista.

Cuántas veces  he vivido la situación típica en la que estando con mis amigos ha pasado  una chica y todos vaya pibon: sólo porque era alta y tenía piernas delgadas; al fijarme es sus piernas sufría un ataque de horror estético al ver unas alambres sin ningún tipo de armonía, desproporcionada entre sus partes y sin ningún lustre.

Pues así es, nadie habla sobre las piernas de las chicas con un mínimo de rigor o criterio. Observo a chicas con unas piernas realmente especiales y nadie se fija en ellas, no porque no les gusten sus piernas, es que simplemente no ven nada. Algo tan bonito como unas piernas de mujer, que al mismo tiempo son elegancia , atracción y sensualidad, -que además- , expresan su belleza con el ritmo de su cadencia, hablando de la personalidad de la chica.

¿Podemos, por favor , volver a incorporar las piernas dentro de la mujer?, porque parecen las olvidadas del idearo estético del cuerpo cuando no,  reducidas a un simple comentario sobre su grosor o longitud.


Me meto en google para poner algún ejemplo, y he tardado muy poco en encontrar esto:



"Nuestra protagonista de hoy, Anabela Belikova es una de esas modelos que por su figura no pasa inadvertida, haciendo de sus infinitas piernas una de sus mejores cartas de presentación" 





                                                                         VERSUS:









domingo, 30 de noviembre de 2014

A Golpe de selfie






En el restaurante.

Me encanta comer fuera de casa; si lo hago solo,  porque me dedico a leer algún librito cuando me ponen el café con el pacharán,  y cuando voy con una persona , porque con más de una ya las conversaciones cambian, al menos para mí -,  es mucho más fácil profundizar en el tú a tú y sacar  conversaciones productivas cuando sólo hay un interlocutor que cuando hay dos o más.

Un sábado fui con mi amigo Alberto a cenar a un restaurante de moda en Madrid, me encantó el diseño. Consta de planta cuadrangular y se eleva en forma de cubo hasta dos alturas. La piel  o muro,  está constituido por un entramado de pequeños ventanales en cuadricula, de manera que queda desmaterializada la idea de volumen generado por una piel pesada relacionada con la opacidad. En este caso, el dentro y el fuera estaban conectados a través de esta retícula de pavés.

El espacio en planta estaba organizado de forma centralizada. Había una gran barra en U sobre la que  nos sentamos a comer, a su vez, el espacio que encerraba la U servía de escenario para las performance de los cocineros en la preparación de los platos; esta decisión de enseñar cómo los cocineros elaboran los platos es parte importante del proyecto.
Uno podía comer en la barra,  observar a los cocineros o girar la cabeza y contemplar toda esta piel de pavés circundante, o, incluso, cotillear el ambiente de las mesas situadas en el espacio perimetral adosado al cerramiento. En definitiva, explico todo esto para dar a entender que aquel restaurante era un lugar interesante, y que claramente podría servir para tener una experiencia culinaria intensa aparejada a una conversación animada en un entorno de gente agradable y elegante.

Hacia ya el postre, me percaté de que había un grupo de chicas bastante guapas en la barra, al otro lado, en un lateral. Empezaron a reírse mucho mientras se hacían selfies en grupo, no pararon de hacer esto al menos en media hora, hasta que se fueron. Estas chicas invertían su tiempo en este maravilloso espacio que era el restaurante para hacerse fotos, utilizando el entorno del mismo como telón de fondo. Este comportamiento se está extendiendo en las sociedades avanzadas, de manera que la utilización del concepto de fotografía de siempre se está pervirtiendo. El sentido de una fotografía, en su forma tradicional, es el de resaltar o fijar en el tiempo un momento especial. Si existía una vivencia intensa e interesante, finalmente se hacía una foto para recordar aquel momento y poder rememorar la experiencia. Otra utilidad de la fotografía ha sido el retratarse en un marco  excepcional, como un paisaje atrayente, por ejemplo.




La paradójica supresión del presente.

En un tiempo en el que uno de los sloganes o principios de modo de vida motivo de orgullo  es la capacidad del hombre moderno para disfrutar del momento, para saborear cada instante de realidad presente, nos encontramos que, a través de el uso compulsivo del selfie sale a la luz una patología que contradice ese slogan;  se llega al extremo de que a través del selfie se supedita el disfrute del momento presente, liquidándolo en pro del supuesto disfrute de la rememoración a través de la foto en el futuro. El presente sólo sirve para recordarlo en el futuro, pero no se vive el presente como tal. 

La toma complusiva de autofotos lleva , además, otras patologías aparejadas como son la falta de autoestima y por ello la necesidad de reafirmación constante a través de la imagen repetida de uno mismo. A poco que observemos, en las autofotos de todo tipo: las personales, las relacionadas con la moda, las que tiene que ver con el cosmopolitismo en algún escenario;  todas , en realidad, adolecen de mensaje o contenido salvo la proyección de una imagen de juventud o status social - en el mejor de los casos -   ;en pocos  casos hay unos valores que tengan que ver con  individuo  y su cultura o espiritualidad. 

¿Qué es lo que tengo para ofrecer al mundo?: mi imagen. , ¿qué transmito con mi imagen?, una pose afectada y maniquea; lo contrario a toda individualidad que pueda identificarte, es más, quizás en la repetición de la pose que hace todo el mundo igual, está el germen de querer sentirse integrado y aceptado.




Precedentes.

Quizás sea en el mundo de la moda y en cine de los años 50 y 60 donde hemos visto estas fotos que hacía referencia a iconos , artistas excepcionales que destilaban una personalidad única, un estilo propio y singular que servía de referente a la sociedad. Ellos,  detrás de su apariencia, atesoraban un mensaje. Qué vamos a decir sobre el carácter de un  actor como Marcello Mastroianni, el cual exalaba personalidad propia más allá de su potente físico y elegancia innata. 



Parece ser que a través de la facilidad que da el movil para ralizar fotos y enviarlas , todo el mundo se ha visto en la necesidad de ser Marcellos o Pauls..., la consecuencia ha sido una imagen vacia de contenido, y  a menudo ridícula en su continente.








Los valores de la modernidad.

En la actualidad, la deriva de las fotografías con el móvil en grupos o en solitario , -selfie- ha tomado un dirección insólita; creo que este fenómeno nos sirve  para diagnosticar las otros problemas de la sociedad actual.

Nada es por casualidad.  ¿De dónde proceden los valores que han llevado a estas actitudes? , creo que hay que irse un poco atrás: me refiero a unos valores sociales relativamente recientes, pero que ya están asentados en toda la gente joven debido a la apabullante rapidez con que se propagan las ideas en los medios globales de ahora. Desde hace bastantes años ya,  se nos dice y transmite que la realización personal del individuo es algo esencial, y que uno no ha de sacrificarse en pro de formar una familia , -  por ejemplo - , sino hacer su propio camino, y cultivar  todas sus inquietudes antes de emprender otras tareas vitales de futuro, seas cueles fueren, pero relacionadas con proyectos que no sean unipersonales; esta idea, que es positiva si no es impuesta, se ha visto contaminada al ir aparejada por el ideario moderno del hedonismo. Yo busco mi interés, y ello es loable; busco el placer para mí; tengo derecho al placer y a experimentarlo tantas veces como quiera,  en este camino no tengo porqué renunciar a conseguir mis objetivos. También esos objetivos de placer , si entran en conflicto con el prójimo, el problema moral queda cuasi ignorado. El concepto de ambición es otra faceta más del ideario:  tengo derecho a conseguir mis objetivos laborales y en virtud de este objetivo, se convierte en loable el competir de forma deshonesta con los otros, es más, aquel que consiga llegar a la cima, recibirá el apelativo de exitoso, o de : “ qué listo es”. Estos valores ya vienen teñidos por cierto capitalismo extremista, pero es en España donde ha tomado una rapidez de desarrollo inusitadas, al mismo tiempo que se aniquilan los valores tradicionales como aspecto singular,  en el caso de España.

Recapitulando, tenemos hasta ahora la necesidad de la  realización personal, la necesidad de la ambición - relacionada con la anterior-, y el hedonismo. Existe, al menos , un ingrediente más en este caldo de cultivo: vive la vida intensamente, es decir, aprovecha el momento presente, el famoso carpe diem. Éste último va de la mano con otro muy reciente: La inmediatez del disfrute, muy relacionado con el modo de vida impuesto por la inmediatez de internet, redes sociales, etc.





Dictadura y transición. El complejo.

Si nos fijamos un poco, todos estos ingredientes del ideario actual son el efecto rebote -   injustamente amplificado - , a los valores tradicionales de la sociedad católica de antes de la transición y de parte de la democracia. En  efecto,  si hubiera que ir más atrás; el origen de la exacerbación extremista de estos valores actuales está localizado en  la necesidad de cultivar lo contrario a de lo que veníamos, simplemente, por complejo. Esto es un rasgo fundamental; el español no ha sabido asimilar la transición a la democracia de una forma cívico-social madura, hasta el punto de que aquellos grupos sociales que tienen por uso y costumbre valores tradicionales,  son señalados como la peste, siendo emblema de un supuesto fascismo dictatorial. 

El hecho de que Franco favoreciera con la dictadura las ideas tradicionales de la España conservadora no debería haber creado este disparate de reacción contraria.  El resultado ha sido una sociedad inmadura que asimila los valores de la europa protestante sin haberlos aprehendido, asimilándolos de forma compulsiva y con el catalizador del complejo de que te denominen antiguo o fascista por tener ideas conservadoras o tradicionales.
El resultado final es la negación de cualquier atisbo de cualidad intrínseca de los valores tradicionales. Nótese que los valores que he descrito como parte del ideario actual, son la antítesis de aquellos tradicionales en cada faceta. 

Seguramente, una sociedad sana  habría ido mezclando unos y otros,  formando una amalgama, más o menos coherente y en cualquier caso, espontánea; sin embargo, esta necesidad por la modernidad, casi impuesta de facto, ha cercenado la libertad de pensamiento de una manera mucho más sibilina. Recordemos las palabras del gran pensador Antonio García Trevijano al decir que "no hay colectivo menos libre que aquel que piensa que realmente lo es, sin serlo;  nunca saldrán de su ignorancia". En la dictadura, al menos sabíamos que nos manipulaban y que no había libertad total.

Me parece mucho más perverso como método de dominación la dictadura del pensamiento dominante y la exclusión social al que no comulgue; todo esto perfectamente engranado desde la posibilidad de propagación global del estado de opinión dirigida por  los medios de comunicación. No hay más que ver cómo – en posesión de una superioridad moral atribuida sobre sí mismos, lo cual resulta paradigmático-  la España que perdió la guerra se atreve a decir que se deberían prohibir medios de comunicación como intereconomía y 13tv, porque las cosas que dicen no les gustan. 

Todo esto dentro de un panorama mediático dominado de forma general por los medios con opinión o concepción de la vida o ideario vital moderno. Los canales como Intereconomía y 13 tv  representan  un pequeño contrapunto de pluralidad, cualidad  básica en una democracia y que ahora , bajo una  bandera de superioridad moral, nos la quitan. Esto me recuerda a la cualidad arrogatoria de gente como Pablo Iglesias y su grupo, que se creen con derecho a poner en peligro los logros de la propiedad privada y libre mercado con el implacable método populista del : " tú estás mal porque otros están bien", que tanto juego ha dado en momentos de crisis del sistema y desesperanza de la gente, como el momento de crisis actual.











Tecnología e información.





Vivimos un momento de especial peligro para la evolución de las sociedades avanzadas; al menos dos factores  nos están impidiendo decidir cómo y a dónde queremos evolucionar con criterio:

La homogeneización de la información: estado de opinión único.

La globalización lleva consigo un poder homogeneizador que resulta alienante para el hombre, ya que impide que haya grupos con capacidad de reacción crítica ante la voz global, esto produce un efecto sedante y borreguil en la masa.


La  inmediatez:

La rapidez con la que se transmite la información a través de internet , redes sociales, medios de comunicación, etc, es tan grande,  que no nos da  tiempo para ponerlo en cuestión, analizarlo  y posterior asimilación de los cambios sociales que se producen unos tras otro , sin que hayamos asimilado el anterior cuando llega el próximo, lo que redunda en que la libertad de elección queda soterrada bajo una cortina que la cercena.