le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

martes, 9 de febrero de 2016

En las entrañas de cada mujer.




"El profundo  sentido de símbolo que revela el hecho anatómico de que mientras los órganos sexuales de hombre tienen algo de circunscrito, de separado y casi añadido exteriormente al resto del cuerpo, en la mujer se encuentran en lo más profundo de su carne más íntima

Otto Weininger.



Los genes no entienden de  la firme voluntad de la ideologías igualitarias de género, nos repiten,  nacimiento tras nacimiento las mismas leyes. Jamás un hombre alojará en su interior a una mujer. Sólo la mujer aloja al hombre, acogiéndolo en su interior;  permitiendo que un elemento exterior a ella la penetre y la habite, morando sus carnes más intimas,  como cita Weininger. Incluso, aunque después de este incontrovertible acto anatómico de conquista masculina y acogida de la mujer, si ésta, por decisión propia, decidiera obviar esta evidencia de su mente, nada podrá borrar la indeleble huella que en su subconsciente y en la memoria de su cuerpo dejará dicha invasión.  Esta particularidad anatómica de la mujer, -ser morada-, es trascendente. Siendo hombre, quisiera sentir la decisiva importancia de ser generador de vida, de que mi cuerpo, al ser habitado, tomara el pulso de la importancia de acoger en mi seno a otro ser humano;  por otro lado, siento un respeto, sentiría un miedo por las inevitables consecuencias corporales que en mí dejarían  la elección de tal ser, por lo que, ser hombre resulta más fácil en este sentido, pues nuestra condición natural de permanente elemento ajeno  nos da la posibilidad de la fácil renuncia a la trascendencia del acto.