Las aportaciones de Voltaire fueron claves para el desarrollo de las sociedades modernas. Aparte de contribuir
de manera notable en la propagación de
la física newtoniana en Francia y el resto de Europa, Voltaire nos regaló a los
europeos el principio de libertad de expresión, y la defensa de las causas
justas.
Ciertamente, fue el precursor de la libertad de expresión a través de sus cartas y
sus críticas a los poderes establecidos; ello le llevó a vivir una vida en
constante huida de las autoridades y monarcas de turno. Dicho sacrificio terminó por constituir un modo de vida, cundiendo
el ejemplo de su acción crítica en otros contemporáneos. Sin embargo, aparte de
ser el más influyente en sus acciones dada su capacidad de escandalizar,
Voltaire aportó un estilo en su forma de crítica, en el cual el uso de la ironía
y sobretodo el sarcasmo, se establece como vehículo de la libertad de expresión.
La prensa y medios de comunicación modernos tienen sus bases en lo que Voltaire
inició; la trascendencia de esta
aportación a la historia es importantísima, y no parece formar parte consciente del acervo colectivo
de las sociedades contemporáneas.
Otro legado nos dejó Voltaire, que
forma parte de la estructura de comportamiento de la sociedad actual es que Voltaire fue el primer intelectual en
utilizar su firma – su poder- , para defender las causas injustas contra inocentes
y condenados; algo que hoy en día consideramos totalmente normal, pero que
en aquella época era impensable por la transgresión que suponía, y por las fatales consecuencias para el que lo protagonizara. El espíritu justo y rebelde de Voltaire, lo llevó incluso a liderar la crítica contra el poder opresor de la Iglesia en
Francia, contribuyendo a marcar el inicio de una senda para la tolerancia religiosa
y la libertad ideológica.
Voltaire fue perseguido toda su
vida por los poderes establecidos, y ello da más valor aún a su acción. Tenemos
mucho que agradecerle a Voltaire, sirva este pequeño texto como reconocimiento
a este hombre que supo anticipar importantes rasgos vertebradores de las
futuras sociedades libres.
