le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

sábado, 27 de julio de 2013

Primos de sangre.






Primos de sangre; así nos hacemos llamar. Bernardo significa unión duradera.  


Si algo he compartido con Bernardo y Jaime es tiempo, una infancia vivida entre juegos y muchas horas de interminables veranos que forjaron esa unión especial que te da el compartir la infancia con alguien cercano.


Me gusta escribir sobre las personas, y después de un tiempo, me he dado cuenta de que para que una persona me inspire escribir sobre ella es necesario una cualidad que considero indispensable: la autenticidad. Si el personaje no lo percibo como auténtico no me saldrá escribir sobre él.


Con Bernardo lo tengo muy fácil, puedo escribir sin inhibición interna porque es precisamente su carácter auténtico uno de sus rasgos definitorios.


Es independiente, respeta , y se hace respetar. Bernardo es un : “tales cosas me haces tal corazón me pones”, pero siempre él tenderá la mano primero, sin reservas.


Dicen de él  seriedad, sobriedad, pulcritud y rectitud. Adjetivos todos ellos que él ha sabido sacar partido para su profesión, si la administración del estado dependiera de su control, ¡ni siquiera la separación de poderes de Montesquieu sería necesaria para que reinara el orden!.

Aparejados a estos rasgos, un sentido muy acusado de la justicia y una ética a prueba de bombas definen su personalidad.


Afable, cordial y servicial, esa clase de cercanía te ofrece Bernardo.  ¿sensibilidad?, sí,  del tipo  intimista, personal.


Van pasando los años y hay algo que Bernardo va dejando como un poso en mí, y es esa sensación de que si algún día necesito algo,  él siempre estará ahí, incondicional, haciendo que la frase que intuitivamente unos niños acuñaron en su infancia nunca fuera baladí:




” Si Bernardo,  ¡Somos primos de sangre!”.



sábado, 20 de julio de 2013

viernes, 12 de julio de 2013

¡Sin perdón!






Vientos "Alisios" de magnitud Jupiteriana tuvimos que resistir en la noche en la que tras grabar un breve corto con mi "ayudante de dirección"tio Sam, nos dispusimos a premiar al "equipo de rodaje" con lo que fue una visita a la terraza de Cibeles que devino en tortura estética. No se puede tener cierta sensibilidad estética y salir indemne de aquella tortura.


Tras haber sufrido ya ciertos shocks con la cámara subjetiva durante el rodaje, el festival de gestos y poses continuó en la terraza,  fuera de cámara la cosa es aún más dramática.


Nunca un recogiminto de pelo habia sido al mismo tiempo tan absolutamente innecesario como irremediablemente estético. Oigan, cuando esta chica se recoge su melena rubia, está cometiendo un acto de usurpación de la voluntad del hombre.


Usted no puede mirar en  escorzo hacia algún
 lugar fuera de la conversación y dar ese aspecto de mirada perdida al estilo Monica Vitti.  Hasta ahora la Vitti me inspiraba el respeto de la distancia, de la imposibilidad de compartir su mismo aire, su escena, eso creaba una distancia entre el personaje y el observador.  ¡Pero estar ahí, presente, en directo, sufriendo los embates continuados de sus poses provocadoramente femeninas no fue lícito!   

Veredicto:

¡Sin Perdon! , ;)















jueves, 11 de julio de 2013

Ejercicio rodaje de corto.




Sinopsis:

El corto esta dividido en tres actos;

En el primero la chica entra en casa triste , la imagen de la pareja en el coche representa una relación, ambos van en el coche , ella le ama y le mira, él no está enamorado y mira a otro lado.

En el segundo acto aparece el narrador de la historia, no tiene presencia física, la música de piano cuanta la historia de la relación y los fotogramas son las teclas del piano. El narrador va lanzando los fotogramas contando cómo la relación se va desintegrando.

En el Tercer acto, la chica, desconsolada, decide quitarse el anillo  y al dejarlo sobre la mesa aparace la imagen del primer acto pero ya ellos esta contrapuestos, en señal de que la ruptura se ha materializado y ambos ya llevarán caminos contrarios.




Este es mi primer corto, consiste en un ejercicio con los siguientes condicionantes:


      -Un minuto de duración aproximada.    

      -Rodado en un solo plano secuencia.

      -Tema libre.

      -Sin diálogos.


Os dejo el link para verlo: Ejercicio rodaje de corto



lunes, 8 de julio de 2013

Diálogo en el film: "Vivir su vida", de Jean Luc godard, 1962.







 MUJER JOVEN.

¿No debería ser el amor lo único verdadero?


HOMBRE VIEJO.

Sí, pero haría falta que el amor fuera siempre verdadero.
¿conoce a alguien que sepa enseguida lo que ama?
No, a los 20 usted no sabía lo que amaba,
tiene pistas, recurre a su experiencia...y dice: "amo esto".
A menudo está todo mezclado.
Para llegar a constituirse por entero con lo que se ama se necesita la madurez,
 es decir, hay que buscar. Esa es la realidad de la vida.
Por eso el amor es una solución, pero a condición de que sea verdadero.







jueves, 4 de julio de 2013

Circunstancias, identidad del individuo.






Uno de los pilares básicos del principio de identidad es la ratificación del yo a partir del principio de elección y consecución de nuestra voluntad, pero nuestra voluntad, en muchos casos, está  condicionada por las circunstancias.., de manera que siendo estrictos, no tenemos una identidad nuestra como tal, no somos dueños de la misma en tanto en cuanto la que nos hemos forjado, no nos pertenece, nos la ha dado la naturaleza con el ADN y la han terminado de completar nuestras decisiones, voluntades que están condicionadas por el caos de las circunstancias que nos rodean.


Sólo tenemos el derecho a elegir entre las opciones que se presentan en función de nuestra actividad diaria, pero nuestra actividad diaria también está  condicionada por el entorno.


Es paradójico que el ser humano hoy piense más que en ninguna época, en que es dueño de su destino; que es libre para tomar decisiones para elegir su propio camino en la vida…


Me parece paradójico puesto que por un lado vivimos un momento de desarrollo tecnológico y social que supuestamente te permiten elegir tu propio camino en la vida con más independen cia y libertad que nunca, pero la homogeneidad mediática de  la información,  dado su eminente caracter global , te condiciona en tus elecciones; la potencia con que la información se entromete en tu vida es enorme, y la mayoría de esa información está filtrada, es partidista o interesada. 

El invasión de la información opinada en nuestras vidas es tan grande, que finalmente el acceso a la información, en vez de dar independencia y criterio, se convierte en un instrumento fuertemente  homegeneizante, lo cual incide en una falta de criterio personal que sea original.


La creencia actual de que la construcción de nuestro yo es más fiel que  nunca a nuestra esencia identitaria , en realidad,  no es más que una apariencia.

En la antigüedad la falta total de información te permitía vivir mucho más fielmente a tu instinto de vivir, a aquellas conclusiones que el ser humano sacaba de su entorno inmediato, por lo que en esencia, la pureza de su identidad era mayor, digamos que su personalidad estaba menos manipulada.





El futuro de la cultura Occidental: Europa.





Toda cultura se reserva el derecho de enjuiciar a otras culturas bajo sus criterios morales en el marco de su territorio,  fuera de este acto íntimo y local,  toda intromisión  e imposición de nuestros valores morales sobre otras culturas dentro de su marco territorial, no es lícito. Por aberrantes que nos parezcan las costumbres de otros pueblos o injustas que pensemos sean sus organizaciones o jerarquías sociales,  no tenemos ningún derecho a  entrometernos, perturbar y modificar  los dogmas de otras culturas.

Occidente ha llegado a la firme convicción de que debe abanderar el liderazgo del mundo. Siente una  autoridad moral para dictar a los demás pueblos las reglas sociales, cívicas, éticas y morales.

En el hecho de que se hayan podido desarrollar culturas muy diferentes entre sí , el factor incomunicacional ha sido condición necesaria. Los pueblos se desarrollaban independientemente los unos de los otros, de manera que  la construcción de sus escalas de valores , reglas cívicas y sociales,  han crecido sin interacción directa entre culturas, al menos no en una escala que tenga ni parecido a la capacidad de interacción entre culturas del que disfruta la sociedad de hoy.

El  aislacionismo que daba el territorio y las distancias geográficas entre los pueblos generó con el paso de los siglos la multiplicidad de culturas que hemos  heredado.

El mundo occidental, como primera potencia de poder del planeta, tiene reservado para sí la función o derecho de influir en el equilibrio geoestratégico de manera que los enfrentamientos entre países y los conflictos que puedan acaecer , sean gestionados de manera que occidente salga beneficiado. Hasta aquí, por muy injusto que nos parezca, occidente sólo está llevando a cabo una función básica de la naturaleza: “el que domina, manda”, esto es así, y si no fuera así, devendría el caos. El problemqa de occidente es que ha rebasado la línea y también quiere someter culturalmente a otros culturas en sus propios territorios.

La cultura occidental está plenamente convencida de que sus valores deben ser exportados al resto del mundo, para mejorarlo. Esta visión colonizadora se ha extendido  en los últimos decenios en  planos como la moral, la ética y los valores cívicos y sociales.
Nos sentimos con derecho a juzgar a las demás culturas cuando en estas  encontramos dictámenes que contravengan nuestra moral, por ejemplo.
Todos los días vemos en nuestros telediarios  noticias del mundo árabe, noticias que tienen que ver con la condena occidental a costumbres musulmanas como por ejemplo la devaluación de la mujer hasta una posición de neta inferioridad  respecto al hombre.

Constantemente  los paises europeos se asoman en forma de noticieros a los problemas y enfrentamientos que acaecen en lugares a menudo muy distantes, exponemos los conflictos  y acto seguido  damos nuestra opinión, condenando a una de las partes implicadas en el conflicto , o bien aplicando la  receta moral  que pensemos va a solventarlo.

¿Puedo preguntar a los señores de los telediarios qué carajo me tiene que importar a mí que en kazajistan haya no se qué conflicto?, o que en no se qué país árabe se ha producido una injusticia social?. ¿Tenemos que tener controlado desde el sofá de nuestra casa lo que pasa  en todos los lugares de mundo?, ¿Por qué tenemos esta necesidad de controlar?.
Esta actitud de aparente preocupación existencial por el prójimo, aunque este se encuentre a 12.000 km de distancia y hable un idioma extrañísimo, nos debe importar, así seremos ciudadanos occidentales de primera, ciudadanos con sensibilidad social; poco importa que a pocos metros de nuestra casa haya dos vagabundos que pasan frío por la noche.

Esta actitud de occidente, a mi juicio afectada, tiene su raíz u origen en la necesidad de justificar de alguna manera la perseverante imposición de nuestros patrones occidentales mediante esta especie de “sentido de protección “ o sensibilización para con otros pueblos.
Es una colonización masiva sobre otras culturas. Lo teñimos todo de occidentalismo, es más, utilizamos los rasgos que consideremos criticables en sus culturas para reafirmarnos a nosotros  mismos; es el caso del feminismo, que utiliza la indudable denigración de la mujer musulmana para su autopromoción como colectivo de poder dentro del mundo occidental.
Otro motivo subliminal  de esta “preocupación” por las desgracias del mundo tiene una lectura bastante decepcionante, pero también es condición humana, así que de alguna manera es natural; nos regocijamos inconscientemente viendo las desgracias ajenas, reafirmándonos una vez más en nuestra fortuna.

Occidente presenta su intervencionismo cultural camuflado dentro de un marco de respeto por las demás culturas, uno de los valores más importantes de Europa es la libertad, la libertad del individuo. Así las cosas, Europa no tiene más remedio que acoger todas las culturas en su seno, y así lo hace, en un ejercicio de coherencia que le va a llevar a su desaparición 

En un escenario en el que el panorama mundial pasa por nuestro filtro cultural , enjuiciándolo todo en un ejercicio de intromisión permanente, Europa ha tenido que ser consecuente y al haberse   permitido el lujo de decirles a las demás culturas cómo deben vivir, qué cosas o costumbres deben cambiar, que es lo bueno, y que es lo malo.., entonces no tenemos más remedio que acogerles en nuestro seno cuando reclaman nuestra ayuda, y  celebrar que se   instalen en nuestros países, ya que nosotros les hemos vendido que nuestra cultura es la mejor, la más justa en términos cívicos y sociales , entre otras cualidades.



El hecho migratorio y la correspondiente instalación de masas de ciudadanos de otras culturas en nuestros países sería razonable siempre y cuando, estos, se integren en nuestra sociedad, respetando los valores fundamentales que han fundado nuestra cultura Europea.


El Error de Occidente es doble , el primero consiste en la intromisión sobre otros territorios, cuando lo que debería hacer es ni tocarlos, respetarlos. El segundo es aún más grave; consiste en dejar que estas culturas se instalen en nuestros países europeos y se desarrollen independientemente de nuestra cultura, sin integración, en vez de obligar a estas culturas a integrarse en la nuestra. La consecuencia natural de esta falta de integración es la pérdida de nuestra identidad cultural, lo que en un tiempo menos dilatado de lo que pensamos devendrá en la desaparición de europa tal y como la conocemos. Occidente y particularmente Europa se verán desintegradas como cultura, siendo fagocitados por la cultura o culturas que logre desarrollarse más rápidamente en nuestro interior, como un cáncer, borrando así nuestra identidad.