Vivimos un momento de especial peligro para la evolución de las sociedades avanzadas; al menos dos factores nos están impidiendo decidir cómo y a dónde queremos evolucionar con criterio:
La homogeneización de la información: estado de opinión único.
La globalización lleva consigo un
poder homogeneizador que resulta alienante para el hombre, ya que impide que
haya grupos con capacidad de reacción crítica ante la voz global, esto produce un efecto sedante y borreguil en la masa.
La inmediatez:
La rapidez con la que se
transmite la información a través de internet , redes sociales, medios de
comunicación, etc, es tan grande, que no
nos da tiempo para ponerlo en cuestión,
analizarlo y posterior asimilación de
los cambios sociales que se producen unos tras otro , sin que hayamos asimilado
el anterior cuando llega el próximo, lo que redunda en que la libertad de
elección queda soterrada bajo una cortina que la cercena.