le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Tu cantas y yo sueño.






“…Os quiero decir a todos , -los que me conocéis ya lo sabéis y los que no, os lo digo ahora -, que soy una persona muy sensible. “







Nos miraste a la altura del plano de nuestros ojos, como hacen los que nada esconden. Sentí prepotencia , desparpajo y sensualidad en aquel acto emotivo;  una declaración sincera y algo descarada, por cuanto algunos éramos desconocidos para ti, aunque estábamos en tu casa.

Tú ya tienes tu niño. Ya nació en ti, hace tiempo. Lo arropas con tus brazos y lo sientes  en tu corazón, apretándolo contra tu pecho. Tu bien nacido es madera horadada y resonante  poblada por cuerdas paralelas que tornas tersas por el tacto sutil y deslizante de tus yemas.

Raptas mi conciencia, me seduces con  cada mirada de mujer artista a golpe de fado; tienes la delicada calidez portuguesa,  la sensibilidad femeninamente sofisticada de la elegante sensualidad francesa; desprendes pasión española, torrente de verdad y vida;  eres todo al mismo tiempo, y sobre todo: Mujer.

Ayyyy… , ¡cuántas personas! , ¡cuántos ciudadanos nos rodean!,  pero  qué pocos son  hombres, y cuan poco numerosas son las mujeres con las que tenemos la suerte de cruzarnos.

Eres de ojos curiosos , mirada atenta e inteligente;  distraída de sí misma y entregada al mirar del otro, a la atención por el prójimo. Qué razón tenía Aristóteles al señalar como virtuoso a aquel que sabe alinear sus propios intereses con el de la sociedad, - certero camino hacia la felicidad - , despojándose de la condición egoísta  inserta en el ser humano, víctima de las bajas pasiones.   

Tu melena es algo salvaje, algo graciosa , algo cursi, algo dinámica ; es simplemente tuya, fiel reflejo de un carácter rebelde dentro de un corazón noble y auténtico, que se mira ahora al vientre y encuentra otra guitarra nueva, otro ser que va a nacer y que ya ha escuchado tus canciones.
Nuevas músicas; nuevas noches de luz llenarán tu salón de cuatro grandes ventanales  rasgados, y a cada nota tuya, ese nuevo ser se prepara para ser recibido por  esta gran habitación desordenada y bella que es la vida,  ya con el amor en su sonrisa.