¿Derecho a decidir?.
Escuchamos debates en torno a la
legitimidad de una comunidad autónoma como Cataluña a decidir su futuro, y de cómo
el gobierno responde en contra con el argumento de que el derecho a decidir
sobre la escisión de un territorio corresponde en caso tal a todos los
españoles, y que sería a través de un referéndum como se decidiría el futuro de
una hipotética independencia. Pues bien, lo primero por supuesto que no es
posible, pero es que lo segundo tampoco, lo que demuestra el ínfimo nivel
intelectual de nuestras clases dirigentes; ha tenido que ser Don Antonio García
Trevijano - como siempre - el que nos
ilumine.
La nación española es un ente
indecidible. España no se decide; los españoles no tienen derecho a decidir
España. El concepto de nación nada tiene que ver con la voluntad de un
proyecto; España es un producto de la historia y como tal, no existe la posibilidad
de decidir sobre aquello que te trasciende. No ha existido jamás en la historia
una nación que haya surgido como una voluntad de un proyecto.
Los españoles pueden decidir sobre su forma de gobierno para
gestionar su funcionamiento, ya que, al fin y al cabo, ello sí que pertenece a
su tiempo. La nación española les viene heredada y es una identidad incuestionable,
es como si ahora empezáramos a cuestionar que nos queremos cambiar los
apellidos , - simplemente no a lugar- y
que si me gusta más García que Rodríguez pues me lo cambio. No, no es posible,
tu apellido es incuestionable y viene definido por la historia de generación en
generación, de manera que tu apellido te pertenece sólo coyunturalmente mientras vivas, pero es un ente que te
trasciende.