le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

viernes, 26 de diciembre de 2014

“los ciudadanos del mundo”.




Una de las labores más interesantes de indagar en los entresijos del comportamiento de las masas sociales, particularmente en el de las subclases o tribus urbanas,   es el descubrir los mecanismos que están ocultos tras los comportamientos de clase.  


He observado que ciertas personas con un grado de formación  medio alto,- aunque de idearios algo superficiales -, son tendentes a estar más pendientes de la imagen que proyectan,  que de sí mismos. Como  decía Baudelaire sobre la burguesía parisina del XIX, sobre los que aseguraba que salían a pasear ataviados de manera harto pomposa con el único cometido de ser,  para ser vistos.  Sin embargo, en el caso que me ocupa, se trata más bien de una afectación en su actitud,- sin duda- ,  una manera de desmarcarse de la masa ; un dandy del XIX pero versión cutre.



 Ellos, en su necesidad de distinguirse – acto loable por otra parte, si es fundado o coherente - , utilizan de paso el concepto de patriotismo para despreciarlo.  

La pregunta clave es la siguiente:


Entonces, ¿tú te consideras español, no?


La respuesta es contundente y rápida, autocomplacido; una media sonrisa contenida que le lleva a espetar con un tono de seguridad en sí mismo:


“No, ni hablar, yo no me limito a algo tan localista y provinciano,  yo soy un ciudadano del mundo”.


Toma ya!!!, impresionante, ¡qué golpe de efecto!.



Bajo mi punto de vista, el origen de esta necesidad de desespañolizarse tiene su origen en que identifican patriotismo con paletería o estrato social bajo. Es sabido que las masas sólo salen a la calle a gritar "España, España" , al ritmo de los goles de la selección española ; una manifestación vulgar de la patria, pasional y auténtica,  aunque ordinaria. El problema es que no hay otro factor identitario que nos defina como país que el fútbol, de ahí, que el burgués superficial quiera desmarcarse, pasando a despreciar a su propia patria , la que le ha visto nacer, aprovechando para darse  una pátina de persona viajada que explora y se nutre de todas las culturas del mundo en una suerte de proceso expansivo y enriquecedor sin límites.


Y yo te digo a ti, burgués desculturizado del siglo XXI,  que no te dejes llevar por estas cosas tan banales para ti, y que sepas amar a tu patria aunque te de verguenza ajena de esos seguidores gritones que van por las calles de manera ordinaria, porque se supone que tú, burgués, sabes quien eres, y no tienes necesidad de faltarle el respeto a tu patria por la necesidad superfical de adjetivarte;  si lo haces , que no sea en  detrimento de cosas tan importantes como tu origen.

Ni que decir tiene que  te puedes sentir español y estar muy abierto a otras culturas, no son cuestiones inmiscibles.