le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Reinventarse España.


Extracto de la conferencia que Gonzalo Rodríguez, Doctor en humanidades, dio en Castilla la Mancha:




España tiene la obligación de reinventarse de cabo a rabo, el proceso histórico de España sigue estando inacabado, ninguna de las ideologías de la ilustración nos está sirviendo. En España ha fracasado la revolución y la contra revolución, la tradición y la modernidad, y por tanto, esta España inacabada es nuestro lugar frente a los desafíos del siglo 21. Nuestra esperanza es tratar de reinventarnos España, ese es el trabajo verdadero.

Tenemos una historia inspiradora, pero si  queremos reinventar España, ni el pasado ni el presente nos sirve. España a lo largo de los siglos no ha dejado de tener logros culturales, tenemos que tener fe en nosotros mismos.


España existe, como dice Gustavo bueno no es una cáscara vacía. Estamos reinventando el proyecto común de las tierras de España no para destruirla sino para reinventarla.

Al mismo tiempo, debemos  saber que no somos la única nación que ha sufrido la modernidad y que se ha quedado en el vagón de cola de Europa. Es sintomático que esta crisis haya dejado en esta posición a Italia, España Portugal y Grecia , países a rebufo de la reforma protestante  que han sido  Francia y Alemania. Tenemos que contar con Portugal, no puede ser que España y Portugal se den la espalda como si no se conocieran



Pero si te vas a reinventar España, ¿ a partir de qué?. Hay que reinventarla a partir de aquello que ha quedado destruido y es:


La idea de comunidad:
Es la idea de sociedad , la idea de convivencia


La idea de ética:

La política no puede estar emancipada de la ética, la economía no puede estar emancipada de la ética.

En esta crisis todos sabemos que la economía ha funcionado con criterios en los cuales la ética era una cortapisa, era algo que molestaba a la ética de los negocios. Si los negocios son los negocios…, es que la ética no pinta nada, me está interrumpiendo los beneficios.

Sin ética, no tiene ningún sentido plantearse nada, pero para plantearse una ética, tenemos que ir ya al meollo de la cuestión: Hay que replantearse la persona.



La idea de persona:

Lo importante son las personas, ¿Qué es una persona?. El ser humano es un misterio, en el sentido de su dimensión espiritual, casi mágica, de estar aquí, en este mundo, incluso estra aquí, ahora.





Alguien podrá decir que estos conceptos son muy abstractos, ¿cómo se concretan?, cual es la idea de comunidad, etc.  Claro que son muy abstractos; es que no tenemos todavía las respuestas, estamos en un momento histórico abierto, donde sólo hay preguntas y todavía no tenemos la doctrina que resuelva  nuestra crisis. No es momento de dar respuestas.



Ahora es momento de pensar y repensar que es una comunidad y como se construye una comunidad. Qué es una ética verdadera y cómo una persona es capaz de tener una ética como horizonte más allá de cualquier otra cosa y qué es eso de ser persona.

Sólo si te planteas qué es realmente ser persona,  te vas a plantear tener una ética de verdad, íntegra, que jamás se venda al diablo. Esto indudablemente al día de hoy, no existe.



Este repensar la comunidad, la ética y la persona es nuestro trabajo verdadero, lo demás es una existencia inerte, una existencia pequeño burguesa. No podemos seguir pendientes de: tengo un trabajo que me gusta, mi mujer e hijos me quieren: NO, no son tiempos felices, no son tiempos de ser feliz, es un momento de trabajar, y el trabajo verdadero del hombre consciente en este siglo 21 y en esta España de nuestros pecados es esta idea de repensarnos y reinventarnos como horizonte en el que volvamos a ser comunidad, volvamos a tener ética, volvamos a ser personas y volvamos a tener un proyecto común, sin hacer nacionalismo, sino una patria común.



Bueno, y como se empieza, hemos dejado las puertas muy abiertas en el discurso, pues podemos empezar de la siguiente manera:



Independientemente de tu interés personal, económico, familiar o político, independientemente del beneficio que saques, más allá del beneficio, más allá de la perdida, hay que atenerse con integridad al significado espiritual , sociocultural , ético, estético y casi meta político de todo lo que hagas.

Todo tiene un significado espiritual y todo está sometido a un orden, hasta la más pequeña cosa. Saber darte a tí mismo esa ley y someterte a ella independientemente de si te conviene económicamente o no, ya es algo frente a un mundo que indudablemente se ha entregado sin remisión a la economía.