le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

jueves, 22 de diciembre de 2011

"Quería volver a verte para saber si verte me gustaría". Al final de la escapada, Jean-Luc Godard, 1960.




Jean Seberg y Jean Paul Belmondo pasean por los Campos Elíseos de París. Preciosa escena para presentar a los dos protagonistas de la película, es genial en muchos aspectos, por ejemplo, la idea de que la cámara siga a la pareja detrás de ellos en el inicio de la conversación entre ambos, para después, producir una parada y vuelta hacia arriba..., ya con los dos de cara al espectador.



La altura del punto de vista de la cámara se sitúa a una altura equivalente a la zona de la cintura de una persona, ¿Por qué?, esto logra que las figuras de los dos se sitúen en el centro del encuadre y les de más protagonismo  al mismo tiempo el director se aprovecha de la coincidencia en todo momento con el punto de fuga de la perspectiva que le ofrecen los Campos Elíseos. Por un lado el plano medio de ellos dos y por el otro la perspectiva que aparece y desaparece con el cambio de posición de la pareja según anda.
Otro aspecto muy importante es el que la cámara sea llevada a paso , sin estar fija, dándole a mi juicio más realismo a la escena y logrando mimetizarse con el paso de la pareja.

Ambos están en un espacio público, en el que los viandantes entran y salen del encuadre, discurriendo a un ritmo por la acera propio del cuidadano que se traslada de un lugar a otro, ellos dos no, ambos llevan un andar lento, de paseo, muy naturales, esto hace que se les aisle muy bien del resto y de más intimidad a la escena, aun estando en la misma calle.


La actuación de Belmondo es buena, la de Seberg es genial, los diálogos en esta película son muy buenos, la historia que se cuenta podría tildarse de poco interesante, sin embargo, es a través de ciertas frases que van soltando ambos a lo largo del film cuando la película va tomando cuerpo, son frases que lanzan reflexiones que si las vas uniendo a lo largo de la película, hace relucir la esencia misma de la personalidad de cada uno de ellos. El Director elude generar una conversación entre los dos sobre un tema y que cada uno de su punto de vista para darles a conocer, no, lo va haciendo con frases sueltas en apariencia intrascendentes, pero van afianzando ideas, creo que es una forma muy sutil de transmitir las personalidades de ambos.


Toda la película va acompañada de música Jazz, invadiendo en muchos casos la escena y realzando fuertemente en ocasiones el ritmo de las mismas.
El final de la escena creo que es sublime, no sé si fue fruto de la improvisación de Jean Seberg o producto de la sensibilidad de Jean-Luc Godard, cada uno que llegue a sus propias conclusiones:


Cuando ella al final del paseo le dice a él que se encontrarán en ese punto más tarde..., acto seguido al ella dar la espalda se arrepiente, da la cara otra vez y de repente: toma en perspectiva aérea de ella yendo corriendo hacia él para previsiblemente indicarle otro punto de encuentro, esto acompañado de un vertiginoso ritmo musical, y ahora viene el momento estelar: la forma en la que ella le da el beso para despedirse... flexionando ligeramente una de las piernas en un gesto muy femenino, para acto seguido.. empezar su retirada andando hacia atrás y manteniendo la mirada a belmondo... y... se produce el giro con saltito incluido para coger el paso.de vuelta... creo que no se puede ser más femenina, jovial y natural, algo digno de una verdadera lolita, sabiendo tener clase hasta para despedirse  . Particularmente creo que este gesto final es fruto de la improvisación de la actriz.





Espero que esta escena os haya abierto el apetito de devorar "Al final de la escapada", ¡bon appétit ! ;).