La textura orgánica y estructura diversa de la piel frente a la frialdad y uniformidad de la piedra tallada con geometrías puras. Las manos se sirven de la superficie inerte del plano pétreo para evidenciar su riqueza expresiva y multiplicidad formal, reflejo de su extraordinaria complejidad; no en vano, las manos son , después del rostro, el elemento más expresivo e identitario, por ende, del cuerpo humano.
