le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

sábado, 15 de octubre de 2011

La voz de Dios...




Reacción del compositor de cámara Salieri al contemplar por primera vez los manuscritos de la música de Mozart. De la película AMADEUS,

“ Sorprendente, más aún, increíble…, el.. el primero y único borrador de su música, a pesar de ello… ni una sola corrección, ni una!, se limitaba… a transcribir la música que surgía de su cabeza, página tras página, como…, como si estuviera escribiendo al dictado, tan acabada… como yo no podía imaginar… (mirada al cielo cerrando los ojos), cambias una nota… y empeora sensiblemente…, cambias una frase… y la estructura se desploma.

Esto evidenciaba que aquél sonido que oí en el palacio del Arzobispo no era un simple accidente, de nuevo era… la voz de DIOS… que surgía en el entramado de aquellos meticulosos trazos!..., la más absoluta… BELLEZA… ”


 
 
Maravillosa escena de la palícula AMADEUS, 1984, de Milos Forman. Salieri era un gran compósitor de cámara en Viena y para su desgracia fue contemporáneo de Mozart.
Salieri contempla atónito como Mozart era el único capaz de transcribir su música sin correcciones, sin tachaduras, algo sólo reservado a un genio de la humanidad.
 
El personaje de Salieri es en realidad el personaje más interesante de la película, a Salieri, gran compositor, le toca  convivir con el que probablemente esté considerado como el mayor genio que nos ha dado la música, Wolfgang amadeus Mozart.
Mozart es al mismo tiempo para Salieri fuente de sus mayores sufrimientos y sus mayores satisfacciones, por un lado sentía grandes Celos de no estar a la altura de Mozart, pero amaba la música por encima de todo y sabía apreciar la genialidad de Mozart, disfrutaba de la genialidad de sus composiciones llegando a alcanzar la idea de que de alguna  manera aquél ridículo hombrecillo llamado Mozart debía ser un vehículo de expresión de la voz de Dios en la tierra.
Mozart encarnaba la penitencia que Dios dispuso sobre Salieri para castigar sus sentimientos de envidia, por lo menos, Salieri purificaba en parte su alma disfrutando del arte de Mozart como lo demuestra esta preciosa descripción de su forma de componer música.