Ya lo dijo Giacomo Leopardi muy agudamente, y fue él la primera persona que lo advirtió, que en las ciudades el sentido que predomina sobre todos los demás es la vista.
Las ciudades son agrupaciones de individuos que tiene contacto visual, pero no se relacionan.
No es extraño que en las ciudades el aspecto estético que tengas sea tan importante, es el lenguaje de presentación para con los demás.
Como ciudadano de Madrid que soy, me dedico a surcar diariamente las transitadas calles de madrid con mi coche, y disfruto dando rienda suelta en cada parada de semáforo al sentido por excelencia del urbanita: la vista.
Me gusta mirar a la gente, como andan, como van vestidos, sus caras, su aspecto , su gestualidad, hasta me imagino como serán sus vidas, bueno esto ya son películas que me hago..., jaja.
El caso es que los ínterin de tiempo estáticos; los semáforos, son una interminable fuente de información visual sobre el personal que anda por nuestro asfalto.
La semana pasada , en una de mis paradas, mientras escuchaba música de repente apareció en mi encuadre una pareja de unos 26 años que cruzaban el semaforo, atención: ¡¡agarrados!!. Me llamó poderosamente la atención y me gustó mucho, se veía que estaban muy agusto. Cuando ya los perdí de mi vista; inmediatamente, esa agradable sensación que me brindaron se convirtió en el detonante que me hizo darme cuenta de que hacía mucho tiempo que no veía por la calle a una pareja andar abrazada, no me refiero a cogidos de la mano, no, ir abrazados.
Es un drama, ¿qué nos pasa?, tengo el recuerdo de que hace unos años veía a más parejas enamoradas y abrazadas, con ilusión.
Tanto índice de prima de riesgo y luego: ¿nadie saca un indice de enamoramiento de las parejas de Madrid?
Propongo que esto cambie de una vez; ¡esta asepsia comunicativa amorosa debe cambiar de tendencia!, !que las parejas se den besos, se abracen y muestren su amor al resto de la ciudadania!, eso redundará en crear un clima más sano y agradable para todos, ¡a más crisis más besos!.