le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

lunes, 4 de marzo de 2013

Sobre el arte.


Se ha escrito mucho acerca del significado del arte. La representación del arte va evolucionando con la sociedad, representa la evolución del acerbo cultural de las civilizaciones y es una muestra en constante cambio de los eternos conflictos que han preocupado y ocupado al hombre.

Una escultura de la Grecia clásica como pueda ser el Discóbolo de Mirón, que fue esculpido 500 años antes de Cristo, representaba la inmortalización de la belleza de los rasgos y fisonomía.

A mi juicio, el arte está en el proceso de creación, en la evolución de la forma. La representación final es el resultado, pero este resultado no es el arte en sí, lo será en tanto que la juzguemos como forma artística por su cualidad de hacer corresponder su cualidad estética con la capacidad de responder de forma original a los eternos problemas del ser humano, sumándose así al acerbo.

Una vez realizada, su esencia está más en la consecución del anhelo. El Discóbolo es la materialización física del ahnelo de la belleza eterna. Así mismo, esta esencia lleva aparejada la excitación que produce lo bello, lo bello excita la sensibilidad de la vista y nos emociona. Pero esta emoción sensorial llevará aparejada esta lectura metafísica de lo que no cambia, del haber conseguido burlar al tiempo y pararlo. Este hecho es el que hace verdaderamente trascendente al arte.

No es que el resultado no sea una obra de arte, lo es, pero el anhelo es la fuerza oculta que ha llevado a desarrollar el arte, por eso digo que lo artístico está más en el proceso creador, pero una vez terminado, la obra de arte pierde protagonismo en pro del anhelo, que ya está representado por el símbolo. El arte sería el medio y el anhelo el fin, por lo que si aceptáramos esta premisa, el arte por el arte no tendría sentido.


Las obras de artesanía no sería un proceso artístico, sería un proceso creador artesano, la artesanía no tiene la capacidad o cualidad acumulativa.





Las creaciones que responden al arte deben sumarse a la acción acumulativa del arte universal, deben ser capaces de dar una versión original, nueva, de los eternos problemas, inquietudes y conflictos del ser humano,(los anhelos), de manera que se añada al sumatorio del acerbo cultural del arte , garantizando así su continuidad.


El arte tiene una función metafísica que es esencial para el ser humano, es un medio para tratar de conquistar anhelos ancestrales, el arte en el hombre es la necesidad de ser…, algo más, a través de la expresión, y al mismo tiempo una vía de escape respecto a su propia realidad.

El ser humano es muy consciente de sus limitaciones, desde la antigüedad, aspectos como el paso del tiempo, la imposibilidad de parar su curso, la imposibilidad del control sobre lo que nos pasa en nuestras vidas, la incapacidad de controlar las circunstancias que nos influyen constantemente y que somos incapaces de prever..., siempre han sido un miedo intrínseco.

Sólo lo conseguimos el cintrol sobre las circunstancias en un tanto por ciento muy pequeño. Son miedos del ser humano, y su control es un anhelo que está inserto en nuestro ADN, en nuestra alma, es algo que nos es dado por nuestra propia condición y esencia humanas.

La fotografía tampoco se escapa a esta consideración trascendente. Parar el tiempo en una imagen retando a nuestro verdugo es algo demasiado excitante como para no ser tomado en cuenta. La fotografía encierra otro anhelo ancestral, representa la posibilidad de ponerte en los ojos de otro ser humano…, la fotografía es la imagen de lo que el otro vio…, ES…, lo que el otro vio, pero tú lo ves con tus ojos, jamás ningún ser humano se podrá poner en los ojos de otro y ver lo que el otro ve…, la fotografía nos proporciona esta anhelo aunque sea de forma metafórica.