le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Hasta qué punto...










Admiro al director de cine polaco Krystof Kieslowski;  tiene una gran capacidad para plantear y representar dilemas morales de gran calado sin  tomar partido, al menos no directamente, lo cual es algo que caracteriza a los grandes cineastas. Esta clase de directores le da al espectador los elementos para inducirle a reflexionar. El cineasta sólo expone el problema, empleando la poética de las imágenes pero sin apegarse a ninguna opción moral de forma clara. 

Es más sencillo plantear una cuestión, un conflicto , y desarrollarlo según tus propias convicciones, sin embargo, aquellos directores que son capaces de identificar los aspectos sustantivos que conforman un conflicto humano y lanzarlos  a la palestra,  se sitúan en el  lugar de todos los personajes que intervienen después de haber profundizado en su situación, empatizan con él.

En una de las  películas  de su obra de diez filmes:  “el decálogo”, hace una reflexión que acerca de hasta qué punto el ser humano tiene el derecho a querer tenerlo todo, podríamos decir que de alguna manera se posiciona, pero al ver el filme entero, lo que queda en el espectador es la inquietud de reflexionar sobre el dilema que se ha planteado, teniendo claro que todas las partes tienen su porcentaje de razón, como suele ser en la vida real si hacemos un análisis imparcial .Esta capacidad constituye  una cualidad añadida en lo que un director puede aportar con su obra a la sociedad.
  

“Nadie debería desear tenerlo todo, es vanidoso.”

Esta frase es pronunciada como corolario a una intensa conversación entre una mujer y un médico , aquella que se encuentra ante una incómoda disyuntiva. La mujer le plantea al médico el siguiente dilema moral:

Ella está felizmente casada,  su marido está en el hospital aquejado de una grave enfermedad, debatiéndose entre la vida y la muerte. La mujer le pregunta al médico si su marido va a vivir, y él le responde que no pueden saberlo, es una incógnita. Acto seguido la mujer le confiesa al médico que está embarazada,  pero no se su marido,  sino de otro hombre con el que mantiene una relación paralela hace años y que junto con su marido, forman sus dos pilares. Ambos son imprescindibles para ella, cada uno le aporta una parte esencial de su vida. La mujer le dice al médico que quería saber si su marido vivirá porque en el caso de que muera, ella tendría el niño, pero si el sobrevive, abortará…


Después de esta intensa confesión la mujer enciende de pie un cigarrillo , mientras, el médico la observa sentado . Ella, se queda mirando unos instantes al suelo, emocionada, con los ojos humedecidos por sus lágrimas, y con un leve giro de cabeza retoma la conciencia y mirando al médico apesadumbrada le dice:


“Nadie debería desear tenerlo todo, es vanidoso.”

A lo que alude esta frase  deberíamos al menos tenerlo en cuenta algunas ocasiones en nuestra vida, sin perjuicio de cultivar las  loables ambiciones personales que nos hagan crecer. En la sociedad actual la cultura del hedonismo lleva aparejado esa ambición de que parece posible tenerlo todo, pero, ¿realmente tenemos derecho a pensar así ?, ¿es una ambición loable? quizás sea un tanto vanidoso…