Rayuela, Cap. 12. Julio Cortázar. |
Las ilusiones, al final, son esas verdades subjetivas que proyectan nuestras vidas. ¿Qué importa la realidad objetiva?. La ilusión es la verdad íntima en cada uno de nosotros. La realidad objetiva de las cosas - por otro lado inaprehensible, si es que existe y fuese absoluta - , nos es ajena. Sólo a través de la ilusión nos hacemos personas - únicos- y ejercemos la vida. La ilusíón es nuestra actitud ante la vida, esta subjetividad nos dota de identidad.
Nuestra ilusión o esperanza es refrendada o negada por los hechos, implacable juez que sólo depende del tiempo para dictaminar; mas si al tiempo se le presume una continuidad, la ilusión será el motor de la nuestra verdad; poco importa que sea una verdad real, pues la ilusión propicia lo fundamental: nuestra perseverancia a través del tiempo; y el tiempo, ¿qué es el tiempo?: es el reflejo de la ilusión basada en la incertidumbre.