le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

jueves, 25 de agosto de 2016

La noche



Desde la oscuridad que me brinda el salón de mi casa en la madrugada, decido salir a la terraza;   quiero sentir de un vistazo la infinitud del cielo. La temperatura es agradable,  quizás algo fresca. A estas horas,  cuando todos descansan sobre sus camas,  los pequeños ruidos que durante el día permanecen silenciados,  parecen cobrar vida. Escucho un goteo que proviene de alguna máquina refrigerante;  una suave brisa hace aletear sutilmente, -como una pequeña vela-, la tela del toldo.

Quiero relajarme.  Me he tumbado sobre el blanco marfil del sofá. La llegada de la noche hace que uno tienda a soñar;  en realidad es fácil,  sólo hay que aflorar el deseo que atesora la inquietud, y que permanece oculto bajo tantas capas de rutina acumuladas en el día a día.

Me parece distinguir algunas estrellas en una primera observación, ¡hace cuánto que no lo hacía!, con el pasar de los años,  nuestras miradas se quedan estancadas en las aceras de nuestras ciudades, anestesiadas por la rutina mundana.  Han pasado unos minutos  y me estoy preguntando,  -observando este panorama celeste inexplicable - :  ¿cuál es el sentido de la vida y  la existencia?,  no ya la mía,  ni de todos nosotros,  sino de la vida misma en cualquiera de sus formas. ¿ Por qué?.  Me bastan unos minutos más para poder empezar a contemplar, cuando mi pupila se ha adaptado a la carencia de luz,  más y más cuerpos celestes que probablemente ya no existan,  y mi impresión de ver vida  en el destello de esas estrellas,  no sea más que el recuerdo temporal de una luz que viaja proyectada,  dando testimonio de lo que ya no existe.

Ahora, como si fuera un pequeño haz  deslizándose,  aparece un avión muy a lo lejos.  No se oye nada.  Me deleito con su suave discurrir por el mar atmosférico que nos mantiene vivos.  Retomo mi observación celeste:  ¿Y si, todos esos puntos brillantes fueran agujeros por los que entrase una luz desconocida?. ¿Que todo el espacio estuviera contenido por una gran tela en forma de esfera,  y todos estos puntos de luz fueran pequeños agujeritos por los que se cuela una luz perteneciente a otra dimensión exterior a nosotros?.

Da igual, de poco sirve elucubrar escenarios. Sigo observando,  y al final, todo esto que me sobrepasa y me trasciende,  incapaz de poder entender,  me lleva a una sola pregunta hacia mí mismo:  apelo a la utilidad de mi propia vida. ¿Qué es lo que puedes hacer en la vida, - con tu vida - , para que tu paso por este estado extraño, desconcertante  y extraordinario  haya merecido la pena?.

Hago mías las palabras del  Dalai Lama, su sencilla reflexión para ésta pregunta fue la siguiente: 


“La vida de un ser humano se puede considerar más exitosa cuanto más tiempo haya empleado en ayudar a los demás.”