le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

martes, 9 de junio de 2015

Nuestra influencia sobre el otro.





Nos pasa más veces de las que imaginamos. Ante una situación que vivimos con otra persona,  interpretamos sus actos únicamente desde el exterior hacia el interior. Observamos al otro como si nosotros no existiéramos, y su actitud fuera el fruto de su esencia personal , únicamente influenciado por su propia personalidad y el entorno que le circunda en esa situación;  pero el observador -nosotros-,  como si no existiese;  pensamos que nuestra presencia no le ha condicionado. Nosotros, el juez que sigiloso interpreta la realidad sin tener en cuenta la constante retroalimentación – inevitable- entre individuos. Debemos juzgar las situaciones no sólo por sus resultados,  no sólo desde el exterior hacia el interior, sino también, desde el interior al exterior. ¿En qué manera mi presencia, mi comportamiento, está condicionando la actitud del otro? .  Quizás, su retraimiento, su actitud aparentemente afectada o falta de autenticidad no sea fruto más que del atenazamiento que sufre a resultas de nuestra sola presencia, de nuestra personalidad invasora. Los invasores son los líderes, los que influyen sobre los demás sin que ni siquiera pretendan hacerlo. Interpretemos la realidad como la amalgama resultante entre cómo los demás influyen en mí, y cómo yo influyo en ellos, evitando hacer juicios absolutos.