Estamos acostumbrados
a ver fotografías constantemente, es un acto rutinario, y lo consideramos un
elemento más de expresión visual.
¿Qué es lo
que atrae al ser humano de una fotografía, ¿cual es el misterio latente detrás de
esa imagen estática?. La fotografía
genera una atracción irracional en el hombre. Observar una
foto genera una tensión, un interés, una atención que no sabemos explicar. Seguramente
haya muchas definiciones acerca del significado de la fotografía en general y
multitud de motivaciones personales para dedicarse a la fotografía.
Sin embargo,
creo que esta atracción irracional que genera la imagen, debe tener un origen;
una génesis. Al expresarme en términos de irracionalidad hago referencia al carácter
inexplicable de esa atracción, seguramente si a un individuo le preguntamos
porqué le atrae una la fotografía en general; la imagen, podrá argumentar que
le atraen los colores, las composiciones, el significado emotivo de una foto..,
etc.
Quizás una
de las primeras lecturas trascendentes acerca del sentido de la atracción de la
fotografía sobre el hombre sea el hecho de parar el tiempo…, una foto es la
representación de un lapso de tiempo.
El hombre con
la fotografía ha logrado burlarse de su mayor verdugo: el tiempo.
El tiempo es
el que fija nuestra aparición en la vida y al mismo tiempo se convierte en testigo presente de nuestra existencia, nunca
para…, sigue y sigue, inexorablemente. La esencia
del tiempo tiene sentido en tanto a “su curso”, es continuo y nosotros lo hemos
parado con la fotografía.
¿Cabría
preguntarse lo siguiente?: Si el tiempo es realmente una variable contínua, sin
pasos intermedios, pudiéramos pensar que una fotografía al representar un punto
concreto en el recorrido del tiempo, al hacer la fotografía, el resultado podría ser que no
viéramos nada, puesto que si el tiempo existe sólo en relación a su continuidad,
el representar un momento concreto podría romper el sistema, y no representar
nada en la foto, la foto saldría negra, contemplo la posibilidad de que si
pudiéramos captar un momento unitario de tiempo, la foto saliera negra pero no
porque no haya habido tiempo a captar luz, sino porque se rompe el sistema,
porque sería como parar el tiempo de verdad, ¿quizás eso implicase la nada?,
que no salga nada por que no existe nada si se para el tiempo.
Cuando
hacemos una fotografía siempre lo hacemos captando la luz durante un pequeño
espacio de tiempo para tener la imagen…, con lo que realmente representamos un
tiempo corto, pero no un punto concreto del tiempo.
Siguiendo por
esta línea de razonamiento, me induce a pensar que la fotografía no representa
la paralización del tiempo, al menos no en rigor pero sí metafóricamente, y que
además depende de la luz para existir. La luz y el tiempo son variables de
diferente naturaleza, parece que el tiempo no necesita a la luz para tener
sentido, existencia. Sin embargo
en relación a la fotografía tiempo y luz van de la mano.
Continuando en la investigación de porqué la fotografía nos genera este interés tan vagamente explicable con palabras como explícitamente intenso en su interés…, se me ha ocurrido una posibilidad.
Continuando en la investigación de porqué la fotografía nos genera este interés tan vagamente explicable con palabras como explícitamente intenso en su interés…, se me ha ocurrido una posibilidad.
En
ocasiones, la incapacidad del hombre para entenderse a sí mismo en cuanto al
porqué de sus intereses pasionales por
ciertas cosas, como el arte por ejemplo, creo que tienen su origen en anhelos
antropológicos básicos, y la fotografía encierra uno que me parece fascinante.
El ser
humano no ha visto otro punto de vista de una imagen que no sea el suyo, jamás lo ha visto, ningún
ser humano ha podido ver por otro, yo no puedo ver lo que mi amigo ve, ni puedo
estar en los ojos de lo que otro amigo mira.
La visión
del mundo, toda nuestra visión sobre lo que nos rodea sólo tiene una referencia
subjetiva: nuestros ojos. Desde este punto de vista, valga la redundancia, el
hecho de que un ser humano pueda contemplar una imagen que otro ser humano ha
fotografiado implica una metáfora muy bonita que creo será en parte responsable
de esa atracción misteriosa , inevitable, tentadora,
algo imposible en la realidad, la naturaleza no nos lo ha permitido, y nosotros mediante la tecnología hemos burlado a la naturaleza, esta satisfacción es la que genera ese regustillo misterioso, es una forma de ser más de lo que realmente somos.
,y es la posibilidad de ponerte virtualmente
en los ojos del otro…,
en la visón de otro ser humano. Significa ver lo que el otro
vio,
algo imposible en la realidad, la naturaleza no nos lo ha permitido, y nosotros mediante la tecnología hemos burlado a la naturaleza, esta satisfacción es la que genera ese regustillo misterioso, es una forma de ser más de lo que realmente somos.