le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

martes, 15 de abril de 2014

Stop ya al arte-turismo.




Esta mañana, después de desistir en el intento de entrar con mi madre en un museo Thyssen abarrotado de turistas ordenados en columnas de a tres, me ha venido a la cabeza una idea muy sencilla para dar una explicación sociológica a esta orda de gente en museos, preferentemente de pintura:


" La gente va en masa a los museos de pintura porque no requiere ningún esfuerzo"


Cualquier ciudadano:  no necesita de preparación académica específica, de sensibilidad apropiada, o de inquietud cultural interna  para visitar un museo y echar "un vistazo" a esas cosas generalmente rectangulares que se sitúan en paramentos verticales,  o sea, paredes,  - si se pintan directamente sobre la pared, se llaman frescos-.   

Sin embargo, estas ordas consumistas no aparecerán jamás en un concierto de piano, puesto que ante un concierto de piano, sino hay un interés real por escuchar la pieza, con toda seguridad,  el tedio y la abulia se apoderará de estos individuos a los cinco minutos de empezar el concierto, por lo que es normal que huyan de este tipo de eventos, en favor de una paseo rápido y  distraido por las galerías de un museo, que si está lleno de gente, será más divertido, de paso.

¿Hasta qué punto es deseable una sociedad que se instale en este fraude sobre el concepto de "inquietud cultural"? . ¿Es acaso deseable crear este escenario masivo de interés social - virtual - por la cultura y el arte?; creo que es contraproducente, no tiene sentido pensar , - salvo como manifiesto intencional - que el arte y la cultura pueda llegar a ser del interés de todos, sobretodo si es de esta manera tan falsaria;  lo único que consigue es un autoengaño, cuando no por simple ignorancia,  de los propios asistentes en cuanto al sentido y origen  de su inquietud, y por otro, de paso, la aniquilación del disfrute de aquellos que sí se acercan a un museo a observar,  tratar de comprender y admirar las obras, con respeto.

Queridos políticos: habéis conseguido engañarles a unos, haciéndoles creer que ir a los museos en masa como borregos es avanzar  - más allá del avance de la cola para la ansiada entrada - ,   y fastidiarnos otros. Enhorabuena, habéis creado la cultura de la culturitis, habéis hecho democracia de lo único que no entiende de mayorias y minorias; el arte. Por lo demás, ninguna institución de nuestro estado es democrática. Bienvenidos a estado partitocrático y sus efectos colaterales.