le feu follet

le feu follet
"Hay momentos de la existencia en que el tiempo
y la extensión son más profundos y el sentimiento
de la existencia parece inmensamente aumentado".


Charles Baudelaire.

martes, 31 de mayo de 2016

Turbación.



Desde luego, qué espejismo es la vida. Iba en mi coche conduciendo y observando cómo todo se movía y funcionaba a mi alrededor en la ciudad. Los coches se mueven, las personas hablan, interaccionan, las plantas en primavera florecen. Y me dije a mí mismo, -después de una parada en mi pensamiento - : ¿ esto es lo normal?, ¿esto que está pasando es lo que pasa siempre?, ¿ la vida es lo natural, lo que siempre está?. Recibí un mazazo, un desconcierto al darme cuenta de que no, de que lo normal es la muerte, Lo normal es la nada de lo que un día existió y ya no existe ni existirá, sumado a todo aquello que existe en potencia en el futuro, pero de facto no es, no es nada, no esta vivo. De manera que, contemplando la cantidad de organismos y tiempo -temporalidad-  que ya están muertos,   imagino perturbado toda esa pléyade temporal cuasi infinita que es no vida, es muerte. 

La vida tan solo existe en un infinitésimo temporal que es el presente, y que acompaña al tiempo en su devenir, y justo ahí, en ese punto obscénamente diminuto  y milagroso, estamos nosotros, vivos. 

Así que resulta desconcertante ver el devenir diario de la vida que nos rodea y darse cuenta de que es un espejismo, que vivimos en la mayor de la excepciones temporales de la temporalidad, (que es la temporalidad - vida ),  y que esto que estamos sintiendo en estos momentos es inaudítamente excepcional y no es en ningún modo la normalidad de la naturaleza, es decir, la mayor parte de la naturaleza está muerta. Ya ha vivido durante millones de años y lleva millones de años muerta, es absolutamente desconcertante, me quedo sin adjetivos.

Ahora bien,  la siguiente reflexión - y esto se me esta ocurriendo sobre la marcha- ,  que me nace a partir de la primera turbacíón es que , para más inri y paradoja, resulta que para que este ínfimo estadío de vida y tiempo en conjunción - coordenadas espacio temporales y vida-,  tenga lugar,   no hay más  narices que haber transitado por todos los estadíos anteriores de vida - muerte  que han precedido a este preciso instante presente en que la vida "existe y es" ;  por tanto, todo aquello que está muerto y  ya no es, y que constituye el cuasi todo del devenir del tiempo, está de alguna manera presente en este momento o instante en que la vida es vida y ya no es muerte. Para decirlo más claramente, toda la historia del tiempo, toda la muerte extendida a lo largo de los siglos, de los milenios y millones de años, está concentrada en términos de evolución causa efecto en un solo instante presente que es la propia vida. La vida es aquello que dura un segundo y proviene de toda la muerte de la historia del tiempo.