"Durante aquellos meses - en que yo volvía, como sobre una melodía, sin hartarme sobre aquellas imágenes de Florencia, de Venecia y de Pisa, que despertaban en mi un deseo tan hondamente individual como si hubiera sido un amor, un amor a una persona-" ...]
Marcel Proust. En busca del tiempo perdido. Por el camino de Swann.
En este párrafo, Marcel Proust menciona el amor a una persona como un símbolo de máxima individualidad. En principio, el sentimiento amoroso promueve el desarrollo de la conciencia de uno mismo, ayudando a que el individuo construya su propia identidad. Ciertamente, juzgamos el amor como un medio para sentirnos plenos y realizados. Aquel que se enamora, cree individualizarse a través de un sentimiento que se manifiesta como único en ese individuo, y que le pertenece. Sin embargo, creo que más bien, el sentimiento amoroso te hace sumergirte en el poder de sugestión que la naturaleza ha programado en ti, como ser que debe perpetuar la especie,- lo cual no le resta valor alguno, ni lo hace inconveniente - , pero, debemos admitir que, probablemente, observar como un pequeño cubito de azúcar es colmado de leche por el efecto de la succión, constituye una experiencia mucho menos excitante, pero enteramente nuestra, auténtica, porque la naturaleza no espera nada de nosotros.